El Gobierno portugués fijará límites al sector público

El Gobierno portugués ha empezado a analizar el proyecto de ley que altera los límites de los sectores público y privado de la economía, así como las condiciones para la creación de bancos privados. El primero de estos proyectos se destina á permitir la creación de empresas privadas en los sectores de la banca, seguros cementos y abonos químicos, hasta ahora vedados a la iniciativa privada.

El Gobierno de coalición dominado por los socialistas pretende eliminar la discriminación que el anterior sistema hacía sobre los ciudadanos portugueses, ya que la nacionalización no afectó a bancos privados extranjeros establecidos en Portugal antes de 1975, y que siguieron funcionando después de la estatalización de toda la banca nacional.

Se atribuye al actual ministro de Hacienda la intención de evitar la proliferación de ban cos privados, imponiendo condiciones financieras bastante elevadas para la apertura de nuevas instituciones. El capital inicial exigido será, según fuentes financieras portuguesas, de 10.000 millones de escudos. (unos 12.000 millones de pesetas), totalmente desembolsado, no admitiéndose, para la formación de este capital, los títulos de indemnización del Estado por los bienes expropiados o estatalizados en 1975.

Entre tanto, los impuestos recientemente aprobados provocan duras críticas en los medios sindicales y empresariales. La poderosa Confederación de la Industria Portuguesa los califica de "rapiña fiscal". En su opinión, confirman la continuidad de "una política errónea que financia el desgobierno del sector público y perpetúa el círculo vicioso de la pobreza, en vez de atacar el déficit presupuestario, el endeudamiento exterior y los gastos públicos".