Marido acusado de dar muerte, de una patada, a su mujer, enferma
José Ramón Sola, vecino de Eibar (Guipúzcoa), ingresó ayer en prisión, como presunto responsable de la muerte, por malos tratos, de su esposa. La víctima, Arrate Múgica, de 35 años, y madre de tres hijos, había presentado en repetidas ocasiones denuncias ante las agresiones de su marido, y habría muerto de una patada propinada por el marido. Arrate Múgica fue hallada muerta en su domicilio, situado en la barriada Txonta de la localidad eibarresa, el pasado sábado. A la vista de los resultados de la autopsia, la autoridad judicial ordenó la detención de su marido como presunto responsable del fallecimiento.Según se desprende de las diligencias instruidas sobre el caso, José Ramón Sola, de 40 años, llegó a su domicilio el día de los hechos y encontró a su mujer, enferma desde hacía varios meses, tendida en el suelo. Antes de salir de casa, llevándose a sus tres hijos, el supuesto homicidio propinó una patada a su esposa. Después regresó al domicilio, donde volvió a encontrar el cuerpo de Arrate Múgica tendido en el suelo, aunque ya sin vida.
Después que el médico solicitado por el marido declinara firmar el certificado de defunción, la autoridad judicial ordenó la práctica de la autopsia. El informe médico forense precisa, al parecer, que el cadáver de Arrate Múgica presentaba estallido del hígado con hemorragia interna.
El juzgado de instrucción de Vergara encargado del caso confirmó ayer el procesamiento e ingreso en la prisión de Martutene de José Ramón Sola, bajo la acusación de parricidio (se llama así, en general, al homicidio de un familiar en primer grado de parentesco).
Hace pocos días, un colectivo de abogadas de Madrid denunció varios casos de mujeres que, después de haber formulado denuncias contra sus maridos por malos tratos, resultaron posteriormente asesinadas por éstos (EL PAIS 27 de septiembre).
Por su parte, la directora del recién creado Instituto de la Mujer, Carlota Bustelo, informó que el pasado mes de julio un total de 1.300 mujeres habían presentado en España denuncias contra sus maridos por violencia doméstica, según datos facilitados por el Ministerio del Interior.
