Un médico procesado por aborto presentará las fichas de más de 3.000 mujeres que abortaron bajo su dirección

El médico Pedro Enguix, que se encuentra procesado como presunto autor de tres delitos de prácticas abortivas, declaró ayer ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia que presentará las fichas de más de 3.000 mujeres, que declaran haberse sometido a interrupción del embarazo bajo su dirección facultativa. Estas afirmaciones las formuló el médico en el curso de la indagatoria en la que se le comunicó el procesamiento. Además de él, se encuentran procesados Concepción Díaz-Hellín Pérez, María Dolores Carmona Gil y Rosalía Paula Safont Marín, por un delito de aborto cada una, y el fisioterapeuta Jaime Carballo Montes por un delito de cooperación al aborto.

El titular del Juzgado, Miguel Giménez Pericás, ha decretado la libertad provisional de los cinco procesados. La fianza es de 250.000 pesetas en el caso del médico, de 100.000, en el de Carballo, y de 50.000 en el de cada una de las tres mujeres. Enguix se declaró inocente de los delitos por los que se le procesa y por los que podría ser condenado hasta un total de 36 años de cárcel, con lo que ratificó anteriores declaraciones en el sumario.

Preocupación por la mujer

Los datos de las más de 3.000 mujeres que declaran haberse sometido libremente a prácticas abortivas, junto con los de otras personas que han cooperado a ello, serán aportados, por el médico a través de su abogado, Josep Lluís Albiñana, en el recurso de reposición contra el procesamiento que se formulará ante el Juzgado el próximo lunes.Durante la indagatoria, el facultativo señaló que, si bien no son ciertos los hechos que se le imputan, deseaba ampliar su declaración en el sentido de que desde el año 1978 su preocupación por la situación de la mujer, le llevó a colaborar decididamente en la libre elección de su maternidad. Lo hizo con un equipo de otros profesionales de la medicina y personas que no lo son, en varios centros, para asistir a un gran número de mujeres.

El sumario del que han resultado los procesamientos de las cinco personas citadas, fue incoado el 13 de julio de 1981 en virtud de un atestado de la Guardia Civil. Según el auto de procesamiento, "en fecha no determinada del verano de 1980, María Dolores Carmona Gil, vecina de Villarreal (Castellón)" acudió a Valencia, a la clínica Salut de la Dona con la -intención- de interrumpir su embarazo, de mes y medio de duración.

"Allí fue examinada por el médico Pedro Enguix Radis y fue citada en lugar no determinado para unos días después, siendo objeto de una práctica abortiva. por el método Karman o de aspiración por parte del indicado médico, al mismo tiempo que se atendía igualmente con el mismo fin a otras mujeres por el indicado medico, asistido de personas no identificadas, habiendo satisfecho un precio de 10.000 pesetas".

Se hacen constar hechos parecidos en los casos de Concepción Díaz-Hellín y Rosalía Paula Safont, a las que se habría practicado también la interrupción del embarazo por el método Karman y por el mismo precio. Jaime Carballo habría recogido a la primera de las dos en la avenida del Antiguo Reino de Valencia, frente al cine Avenida, para conducirla, con, otras mujeres, "a una vivienda no concretada", donde le habría sido practicado el aborto, mientras Jaime Carballo "la tranquilizaba quitándole el sudor.

En ninguno de los otros dos casos se cita el nombre de las personas que colaboraron en las presuntas prácticas abortivas, que siempre se habrían efectuado en viviendas cuya dirección se desconoce.

En virtud de las diligencias que se practicaron, siempre según el auto de procesamiento, la Guardia Civil pudo saber que en el número 14, de la avenida de Peris y Valero, de Valencia, "se estaban favoreciendo y concretando prácticas abortivas".

Previo mandamiento judicial de entrada, "se sorprendió en dicho lugar a María del Pilar Novella Pardo, estudiante, y a Esperanza Donat Torres, auxiliar diplomada de clínica, las que, bajo la denominación genérica de Flora, informaban a diversas mujeres, remitiéndolas a consultas del médico en el extranjero y en España, e incluso dando charlas e información sobre los problemas de la mujer y sexualidad".

La Guardia Civil encontró también allí a "siete mujeres y dos acompañantes que solicitaban información sobre sus embarazos e incluso sobre sus posibles abortos, sin que se haya acreditado que se llegaron a producir abortos en concreto sobre otras mujeres ni se haya podido identificar a sus autores posibles".

Al sumario se acumuló otro procedimiento a raíz de una denuncia y posterior querella de Salman Mohamed HassanMustafá contra su esposa, Josefa Ávila Beltrán, contra Apropiano Ávila Servan y el médico Pedro Enguix, "por haberse realizado aborto sobre la primeramente indicada". De acuerdo con el auto, no se ha acreditado que Josefa Ávila llegara a abortar o siquiera que lo solicitase, por lo que no ha sido procesada.