La televisión por satélite se recibirá fácilmente en los países vecinos al emisor

Los programas de televisión directa por satélite emitidos por Francia podrán ser fácilmente captados en la mayor parte del territorio español con una antena, normal para este tipo de recepción, de 90 centímetros de diámetro, debido a la reciente adopción por la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de una nueva norma para la televisión por satélite. Esta nueva norma, señaló ayer a EL PAIS José Luis Tejerina, jefe del laboratorio de desarrollo de RTVE, significa un mayor desbordamiento supranacional de las emisiones de televisión directa, y ya ha sido aprobada por la UER, a falta de que la acepten los Gobiernos de los países representados en este organismo. Tanto Francia como Alemania situarán en órbita su primer satélite en 1985.

Tejerina, que presentó ante las XXII Jornadas Europeas de Telecomunicaciones, que se clausuraron ayer en Madrid, el estado actual del proyecto español de sistema de televisión directa por satélite, añadió que el citado proyecto estará terminado para el próximo mes de febrero, con el objeto de "adelantar etapas para cuando se tome la decisión de establecer el sistema".

Elabora el proyecto el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA) en colaboración con la Agencia Espacial Europea, por encargo de RTVE.

La nueva norma significa una mayor calidad de emisión, y también la posibilidad de emitir simultáneamente hasta ocho canales de sonido, con posibilidad de teletexto o subtítulos, lo que abre las posibilidades de recepción, en un país determinado, de programas en idiomas distintos al original procedentes de otros países.

"En el estudio tratamos de evitar las interferencias que puedan producir otros satélites, dado que todos los países van a trabajar con la máxima potencia admitida, para que también nuestras emisiones puedan ser recibidas en amplias zonas de Europa", aclara Tejerina.

Posibilidad de compartir

El coste de un sistema completo de televisión por satélite, que para ser plenamente operacional debe contar con dos satélites en órbita y uno de reserva en tierra, se puede elevar a 260 millones de dólares (39.000 millones de pesetas), lo que hace que RTVE esté estudiando la posibilidad de compartirlo con otros países.España tiene asignada para su satélite la posición orbital 31º Oeste sobre el plano ecuatorial, posición que comparte con Irlanda, Reino Unido, Portugal, Islandia y, según el reparto que se acaba de hacer para América, también con las islas Bermudas y Malvinas.

La solución técnica más fácil es la de compartir el satélite con Portugal, de forma que un solo haz cubra toda la Península Ibérica, y con otro se cubran los archipiélagos de ambos países (Canarias, Azores y Madeira).

El desarrollo de un primer satélite durará aproximadamente cuatro años, etapa que puede acortarse si se compra en el extranjero. Esta solución no es considerada adecuada por los técnicos, pues dejaría fuera del proyecto a la industria española.