Los grupos parlamentarios desean que en breve se celebren debates sobre temas sectoriales
La práctica totalidad de los grupos parlamentarios coincidieron ayer en que el debate sobre la política general del Gobierno ha sido prematuro y ha sevido de poco, como no fuera para confirmar la imperiosa necesidad de celebrar debates sectoriales y, en especial, los referidos a política exterior y económica.Sobre la oportunidad de la fecha elegida para el debate sobre el estado de la nación hay casi unanimidad en considerar que el mismo ha resultado algo prematuro, por el hecho de que han transcurrido únicamente nueve meses largos de gestión del Ejecutivo y, fundamentalmente, porque no han sido aún presentados a la Cámara los Presupuestos Genérales del Estado para 1984. "Hace falta más tiempo, más perspectiva que los nueve meses transcurridos desde la. investidura", señala Trías de Bes, de la Minoría Catalana.
"Para la gente de la calle", afirma Pío Cabanillas, del Grupo Centrista, "un debate de este tipo debe ser una ocasión para enterarse mejor de los temas que le preocupan y, en ese sentido, el debate no ha sido fructífero". Herrero de Miñón, del Grupo Popular, estima que en el debate el Gobierno "ni ha hecho un balance convincente de la situación ni unas propuestas concretas, como no haya sido la de pedir paciencia. No ha habido, como dijo Fraga, una respuesta socialista a los problemas".
Más duro se mostraba Santiago Carrillo, para quien el debate no va a tener ningún efecto político concreto. "Nada va a cambiar. El Gobierno ha venido al Congreso con la idea de que con más de 200 diputados no tiene necesidad de escuchar las sugerencias de los grupos".
El único que considera el debate al menos clarificador es el nacionalista vasco Marcos Vizcaya. "Ha sido una oportunidad para que la opinión pública sepa lo que nos une y lo que nos separa del Gobierno, y para contrastar posiciones sobre ternas vidriosos como el económico, el autonómico o el de las libertades, en los que, sin embargo, han quedado zonas oscuras".
Para la totalidad de los grupos parlamentarios, la necesidad de que se celebren estos debates sectoriales es, precisamente, la coclusión más importante del debate terminado ayer. Hxy coincidencia en que el debate sobre política económica vendrá servido por la discusión en la Cámara de los Presupuestos de 1984.
