Ángel Ortiz y Christian Marín, guías de montaña
Atravesaron los Picos de Europa en bicicleta
La travesía la realizaron partiendo de la Vueltona, al pie de peña Vieja, adonde llegaron en un vehículo todo terreno. Desde allí subieron hasta los Horcados Rojos (unos 250 metros de desnivel), "lo cual fue muy duro", para después, descender hasta la vega del Urriello y llegar junto al Naranjo de Bulnes, pasando por el Jou de los Boches, que fue el lugar más peligroso de la travesía al tener que destrepar 400 metros de auténticas paredes con las bicicletas a cuestas.Vivaquearon algo más abajo de la base del Naranjo y, luego, en vez de seguir descendiendo desde Urriello por Camburero, lo hicieron por Pandévano, llegando al pueblo de Bulnes, y de allí fueron a Arenas de Cabrales, donde terminó su aventura. La travesía, según palabras de sus protagonistas, fue bastante dura y se dieron algunos trastazos. También tuvieron mal tiempo y frío, "lo cual fue un aliciente más".
Esta travesía la pensaban hacer a primeros de septiembre, pero debieron retrasar su comienzo a causa de la cantidad de trabajo que tuvieron y porque esperaron a que Ángel estuviera totalmente recuperado de un accidente que sufrió en la cara Sur del Naranjo, donde le cayó una avalancha de piedras, hiriéndole en las manos, cabeza y espalda. "De lo que me tuve que reponer fue del efecto de los antibióticos, que me dejaron doblado".
Para llevar a cabo esta empresa utilizaron unas bicicletas de trial-sin, compradas por ellos, diseñadas para hacer todo terreno, equipadas con frenos de tambor, un plato sencillo (relación corta) y amortiguadores en ambas ruedas, a las que les añadieron más protectores y les cambiaron el pedal por otro más idóneo. En total, el peso de cada bicicleta es de unos 10 kilos. También llevaron casco, botas de trial, protectores de monopatín y guantes.
Angel Ortiz y Christian Marín trabajan como guías de montaña, durante el verano, en el camping de Arenas de Cabrales. Precisamente realizando esta actividad se les ocurrió la idea de realizar esta travesía en bicicleta. "Lo hemos hecho por hacer algo nuevo. Hemos atravesado este macizo de todas las formas posibles: caminando, con hielo y nieve, esquiando y con una persona a la espalda durante un rescate. Sólo nos faltaba hacerlo en bicicleta".
Ambos son realistas con las reacciones que puede ocasionar su travesía. "Quizá algunos piensen que buscamos publicidad, hacernos famosos, pero la verdad es que lo hemos hecho porque nos atraía esta aventura. Otros nos criticarán por llevar bicis a la montaña y dirán que eso traerá carreteras en un futuro, pero creemos que la bicicleta es un medio natural y no pensamos romper con nada".
Ángel Ortiz, murciano de 26 años y dibujante de profesión, fue uno de los miembros de la cordada de apoyo de la famosa escalada a la vía Sueños de invierno, en la pared Oeste del Naranjo, realizada en 69 días por dos paisanos suyos. También formó parte de la cordada que abrió la vía Mediterráneo del Naranjo en 1980, y este mismo año ha tardado 12 días en abrir la nueva vía Excalibur, en esta misma montaña, junto con los hermanos Carlos y Javier García Gallego.
Sin embargo, no todo en su vida es la montaña. Él mismo confiesa que practica alpinismo por gusto a la aventura: "Paso bastante de mi historial montañero. Me gusta correr aventuras en cualquier lugar que esté relacionado con la naturaleza". Por este motivo ha atravesado dos veces el desierto del Sáhara, ha estado en las selvas de Nigeria y realizó la primera ascensión a la aguja Zibi, en Camerún, montaña sagrada de los kirdis.
Algo parecido motivó a Christian Marín, nacido hace 23 años en Francia, pero de nacionalidad española, el cual sólo trabaja en la montaña. En invierno, en las estaciones de esquí, en las que ha hecho de todo, y en verano, como guía en los Picos de Europa. Aparte de varias escaladas en los Alpes, como la Norte del Cervino, tiene abiertas tres vías en la cara Este del Naranjo: Capricho de Venus, Amistad con el diablo y El vuelo del dragón. También ha subido a esta montaña cuatro veces en solitario, "por las caras Sur, Norte y Este. Por la Oeste lo haré un día de éstos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.