Entrevista a detenidos en TVE
Deseo, felicitarle a usted y a ese diario por el magnífico editorial Crónica de sucesos del pasado día 13, que de manera inmediata comenta el denigrante espectáculo que nos ofreció la televisión al hacernos asistir, a nuestro pesar, al interrogatorio, por los propios periodistas encargados de la información, de unos detenidos acusados de diversos actos criminales, aPasa a la página 14 Viene de la página 13
los, que se expone ante el público con absoluto desprecio de todos los respetos a los derechos de la personalidad humana y a la sensibilidad de los espectadores. Entre esto y pasear a los delincuentes en una jaula para diversión de la gente no hay mucha distancia; ya se ha hecho en algún tiempo y todo puede volver.
Desgraciadamente, la cosa televisiva ya nos venía encalleciendo las fibras sensibles con su reiterado empeño de ofrecernos muertos y agonizantes, llorosas mujeres a las que se metía el micrófono en la cara casi delante de¡ cadáver aún caliente de sus deudos, paseando una y otra vez la cámara morosamente sobre charcos de sangre o restos viscerales. Y todo esto en el informativo de las tres de la tarde, como si se pretendiera hacernos interrumpir nuestra comida con una rápida visita a los lavabos.
Pero lo del día 12 superó a todo lo imaginable, y no salíamos de nuestra estupefacción preguntándonos si éste iba a ser el comienzo de una nueva modalidad informativa en que todos, después de haber sido espectadores, íbamos a ser también actores del proceso interrogativo a los supuestos criminales, pues de ahí a la participación del público visioyente no hay más que un paso: basta con darnos el teléfono de la comisaría para que formulemos las preguntas al final de la sesión.
Y nada más, señor director. EL PAIS ha acudido con celeridad a decir lo que no podía dejarse pasar en silencio por nuestra propia dignidad. Muchas gracias. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.