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El futuro de los bancos de Rumasa condiciona la estrategia de reprivatización y enfrenta a sus responsables

Además de esperar a la sentencia del Tribunal Constitucional, la estrategia para la reprivatización de Rumasa está muy condicionada por el futuro de los veinte bancos del grupo. La indecisión del Gobierno sobre este particular mantiene enfrentados los criterios del Banco de España y de la Dirección General del Patrimonio del Estado. Uno quiere sanear y vender cuanto antes los bancos, con el fin de detener la espiral de cargas financieras, y otra desea pasarlos al Fondo de Garantía de Depósitos y tenerlos como soporte mientras se venden las empresas.

Durante las últimas semanas se han acelerado las conversaciones para preparar la respuesta del Ejecutivo, si bien no se ha conseguido incluir una dotación en el proyecto de Presupuestos de 1984. Entre tanto, los elevados costes financieros erosionan más al holding, considerado en quiebra técnica antes de la expropiación.La opinión extendida en el Banco de España y en el Fondo de Garantía de Depósitos, según fuentes informadas, consiste en dar prioridad a la reprivatización de los bancos. El objetivo sería terminar con las cargas financieras, que era el gran problema de Rumasa. El holding financiaba sus participaciones y compras de empresas con dinero ajeno, captado directamente de particulares, pero en mayor medida de sus bancos, a través de las sociedades interpuestas. Los intereses, de acuerdo con los nuevos administradores, se habían comido desde hace tiempo los menos de 50.000 millones de pesetas de recursos propios. Por ello, en 1982 le han atribuido pérdidas por casi 57.000 millones de pesetas. Cifra equivalente a lo que cuesta mantener una deuda de 300.000 millones de pesetas al 20%.

La expropiación, si bien terminó con el proceso expansionista, no ha resuelto todo el problema, según versiones solventes. Ni el holding, como titular de participaciones en empresas, ni directamente las sociedades han recibido apoyos oficiales, que han ido a parar exclusivamente a los bancos (líneas de tesorería al 8% facilitadas por el Banco de España y cifradas oficialmente en 107.000 millones de pesetas para los dos primeros meses). La veintena de entidades bancarias facilita gran parte de los recursos necesarios a las empresas del grupo, que pagan tipos nominales del 18%, pero a las que les cuesta en realidad por encima del 20%, como es frecuente en el sector privado por el efecto de comisiones y demás. La cabecera del imperio Rumasa sigue pagando intereses por su endeudamiento, tanto con bancos como con particulares, incluidos los que le entregaban dinero negro, según fuentes del grupo.

Así las cosas, sólo una reconstitución patrimonial directa o indirecta -capitalizar los bancos con la cancelación de créditos a la antigua cabecera o por vías que cubran fines similares- podría aportar un remedio y poner dichas entidades en condiciones atractivas para su reprivatización. Esta es la solución que las fuentes consultadas califican como del Banco de España y del Fondo.

Por su parte, el director general del Patrimonio, Javier del Moral, en su Informe confidencial sobre el estado actual y estrategia futura de la operación Rumasa, redactado hace tres meses para su elevación al Gobierno y filtrado esta semana a EL PAIS por José María Ruiz-Mateos, pedía la inmediata enajenación directa al Fondo de las participaciones bancarias expropiadas. Al mismo tiempo, consideraba urgente una decisión política sobre el futuro de los bancos, aunque se inclinaba por venderlos en todo caso después de las empresas, al parecer para impedir que dependan directamente de ayudas públicas.

Ninguna de estas decisiones ha sido adoptada. Coincidiendo con el Informe del Patrimonio, el Gobierno dejó sobre la mesa una decisión política en torno a los bancos y no la ha adoptado todavía.

La veintena de bancos permanece en la órbita del Patrimonio y es administrada por el Fondo de Garantía de Depósitos. El F.G.D, creado a medias entre la banca privada y el Banco de España, aunque éste le ha adelantado unos 400.000 millones de pesetas, cifra que con las aportaciones anuales paritarias se tardaría más de diez años en devolver, tenía como miembros a los 20 bancos, de Rumasa. Pero se vió libera do de actuar por la decisión expropiatoria, con el consiguiente alivio para el resto de la banca.

Desmentidos

Altas fuentes del Patrimonio y del Banco de España han desmentido la oposición de criterios, que ha tomado fuerza durante el verano y persiste todavía, según otros medios de menor nivel. Aunque desde el Banco emisor se afirma que "las cosas van muy deprisa" y se muestra optimismo respecto a una pronta solución, ha trascendido que el anteproyecto de Presupuestos del Estado para 1984 tampoco prevé dotación alguna para Rumasa.

El director general del Patrimonio, Javier del Moral, cuyas propuestas en otros aspectos han sido atendidas durante los tres últimos meses, ha contestado que desconocía la presunta estrategia del Banco de España.

Igualmente, una alta fuente del banco emisor afirmó que éste y el Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios no conocían, hasta que apareció en EL PAIS, el informe de Javier del Moral. Pese a reconocer la opinión de que los bancos deben volver al sector privado cuanto antes, calificó de falso que el Fondo haya emitido hasta ahora propuesta de reprivatización o de saneamiento de los bancos ("siempre se ha hecho en el momento de la reprivatización", precisó), debido a que espera indicaciones del Gobierno. "Si alquien del Fondo ha dicho otra cosa, será una opinión personal", agregó.

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