Las autoridades de Educación impiden a un colegio renunciar de forma unilateral a la subvención pública

El director del colegio Santa Rosa de Lima, situado en la madrileña calle de Las Pedroñeras, 38, en el distrito de Hortaleza, adoptó unilateralmente la decisión de renunciar a la subvención estatal que recibía el colegio y cobrar a los padres de alumnos del centro el importe íntegro de la enseñanza. Gonzalo Junoy, director provincial de Educación, informó ayer que el director del citado centro, Francisco Garrido, "no puede adoptar esta decisión, menos aún dos días antes del fijado para la apertura de curso".Con la operación proyectada por el colegio Santa Rosa de Lima, subvencionado por el Estado al 100%, 797 alumnos de los casi mil que reciben enseñanza en el centro se encontrarían sin puesto escolar para el curso 83-84, según un portavoz de la asociación de vecinos de Hortaleza. El delegado provincial de Educación se reunió ayer con el director del colegio para exponerle "las razones de defensa del interés público" que impiden autorizar la renuncia a la subvención.

"Perjuicio para padres y alumnos"

Garrido manifestó en el curso de la reunión que él avisó a primeros de mayo a los padres de los alumnos de la decisión de renunciar a la subvención estatal, propuesta que fue aceptada por la mayoría. Gonzalo Junoy, por su parte, desmintió esta afirmación, ya que había tenido conocimiento de lo que estaba sucediendo mediante un grupo de padres de alumnos y miembros de la asociación Villa Rosa, que se reunieron con él ayer por la mañana. A los padres se les exigía el abono de una cuota mensual de 5.400 pesetas para mantener a sus hijos en el colegio.Según afirmó ayer el director provincial de Educación, "el colegio Santa Rosa de Lima seguirá recibiendo la subvención estatal, y el director del centro tendrá que atenerse a las condiciones derivadas de este hecho; la Administración ya ha establecido los centros que recibirán subvenciones el próximo curso escolar, y el citado se encuentra entre ellos". "No puede renunciar con tan pocos días de plazo antes de que comiencen las clases", añadió, "porque supondría un perjuicio para padres y alumnos".