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Fallecen los dos tripulantes de una avioneta cuando tomaban fotos de las fiestas de Tordesillas

Dos personas, Emilio Martín-Calero Muñoz, de 56 años, y Ramón Alfonso Martín de la Concha, de 51, ambos residentes en Valladolid, resultaron muertas al capotar la avioneta desde la que seguían las incidencias del festejo del toro de la vega en la localidad vallisoletana de Tordesillas. El accidente ocurrió a las 11.05 horas de ayer, cuando miles de personas presenciaban y participaban en el lanceamiento del toro, por lo que el festejo pudo acabar en una auténtica tragedia.

FERNANDO GRANDA, ENVIADO ESPECIAL, Tordesillas

GABÁS, Madrid

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"Estábamos unas treinta personas, la mayoría niños, viendo el festejo y nos hemos llevado un gran susto", señalaba poco después de los hechos Consuelo Pastor Rodríguez, que habita una vivienda a pocos metros del lugar donde cayó el aparato. "Había pasado dos o tres veces sobre nosotros, que nos encontrábamos en el paso que existe entre la casa, el pino y el gallinero, en vuelo muy bajo. De repente lo vimos de nuevo; hizo varios movimientos raros. Yo le grité "ese señor es tonto" y cuando acababa de decirlo iplas! se cayó en picado. Estaba todo esto llenísimo. Parece que iba persiguiendo al toro por alguna razón y cuando el bicho se fue hacia la parte de la carretera algo les debió pasar, porque cayeron de golpe al intentar seguirle".Una muchacha que se encontraba entre este grupo indicaba así mismo que en el lugar donde capotó el aparato se encontraban cuatro o cinco personas, que al notar un ruido extraño sobre su vertical salieron corriendo y consiguieron alejarse antes de producirse el accidente.

Según algunos de los guardias civiles que se encontraban custodiando la avioneta después del accidente, -un biplaza matrícula EC-CSZ, que había partido del aeropuerto de Villanubla-, parece que los dos ocupantes se dieron cuenta la catástrofe al notar el fallo y picaron el aparato. "Creo que se dieron cuenta de la tragedia que podían originar y se dejaron caer sin tratar de aterrizar. Si llegan a intentar el aterrizaje hubieran alcanzado a muchísimas personas", comentaban algunos de los agentes.

Más de 20.000 espectadores

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El festejo había comenzado minutos antes, cuando fue soltado el toro en la plaza de Tordesillas descendiendo por las calles empalizadas hasta el puente sobre el Duero. Una vez que éste atravesó la carretera Madrid-La Coruña entró en la vega. Más de 20.000 personas, según algunas fuentes, se encontraban en la campa cuando comenzaron los mozos a darle los primeros lances al toro. Dos avionetas sobrevolaban el lugar. Momentos después una de ellas caía sobre la muchedumbre, que al correr el bicho hacia el lateral cercano a la carretera, a unos doscientos metros de la subida al pueblo, se había desplazado intentando seguirlo, lo que dejó casi vacío el centro de la pradera donde capotó la avioneta.

Las escasas personas que se encontraban en el lugar lograron huir a tiempo, por lo que no se produjo ningún herido. Sí hubo tres heridos por asta de toro entre los jóvenes que participaban en el festejo.

Emilio Martín-Calero, piloto y propietario de la avioneta, era un conocido industrial vallisoletano, antiguo concejal por el tercio familiar, propietario de un negocio de alquiler de avionetas y otro de inmobiliarias y agrícolas. Ramón Alfonso Martín era miembro de una familia de terratenientes y director del Banco Pastor en Valladolid.

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