Agresiones al idioma
Sirva esta carta para expresar mi indignación y tristeza al observar las intolerables agresiones que nuestro idioma está sufriendo cada día, sobre todo por la introducción indiscriminada de términos ingleses.En la actualidad trabajo como profesor de español -allí nadie le llama castellano- en una universidad del sur de Inglaterra.
Aprovechando mi estancia en España con motivo de las vacaciones estivales, a veces me dedico a recoger documentos sonoros grabados de la radio y la televisión para luego usarlos como material didáctico en mis clases.
Hoy había elegido como muestra el Diario hablado de Radio Nacional de España de las dos de la tarde, por considerar que, al ser escuchado en toda España, debería ponerse especial cuidado en la pureza y corrección del idioma.
Pasa a la página 12
Agresiones al idioma
Viene de la página 11Mis ilusiones de purismo y corrección se han visto desvanecidas en los cinco primeros minutos del susodicho Diario hablado cuando el locutor de turno decía que en no sé qué ministerio se estaba trabajando full time. Acto seguido, el mismo locutor insistía en que "los periodistas chequearon las opiniones". No seguí escuchando y desconecté el receptor. ¡Cómo iba a presentar esto a mis alumnos ingleses! Se reirían de mí, y con razón.
Minutos más tarde, me pongo a ver la televisión, y al entrevistador le faltó tiempo para decir que el grupo musical en cuestión gustaba mucho a los teen-agers.
¿Está nuestro idioma condenado a un proceso de degradación ya irreversible o aún estamos a tiempo de salvarlo de la poderosa influencia del inglés? /
