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Tregua en la corriente vendedora

Prosiguen los intentos de reactivación en los mercados de valores, españoles sin que en la mayoría de los casos logren fructificar. Tras el castigo que supuso para las distintas bolsas la última semana del pasado mes de agosto, se ha abierto una tregua en la corriente vendedora que está siendo aprovechada, con desigual fortuna, para recuperar parte de lo perdido. La mayoría de los esfuerzos van dirigidos, precisamente, hacia aquellos valores que más severamente sufrieron las consecuencia de los excesos vendedores de la inversión a corto.Si hay algo que destacar de estos intentos, es la poca convicción con que se realizan, tanto por parte de los inversores particulares como de las instituciones. El compás de espera que se abrió con el anuncio de la llegada de nuevas medidas económicas se va agrandando sin que hasta el momento se le vea el final, con el consiguiente cansancio de los que participan en las reuniones bursátiles, que se van habituando a la situación.

RAFAEL VIDAL

ENVIADO ESPECIAL

La indudable sensación de desgana que se respira en los diferentes parqués no es ajena a esta prolongada espera de no se sabe qué.

Uno de los logros que hay que apuntarle a esta situación se ha dado en el sector bancario, que está logrando una cierta consolidación, aunque sea a cuenta del cansancio de los vendedores. La disminución de las cantidades de títulos puestos a la venta es notable para el grupo de los siete grandes, que sin efectuar ningún esfuerzo están logrando que sus saldos lleguen a resultar prácticamente simbólicos.

El caso más destacado es el de Banesto, que ayer en el mercado madrileño abandonó el puesto de cabeza en cuanto a saldos negativos se refiere. Algo más de 13.000 títulos era la cifra que registraba esta institución, que lo celebró mejorando su cotización en dos enteros.

El primer puesto quedó en manos del Santander, que tenía 14.000 títulos como saldo vendedor, también una cifra insignificante que da cuenta de la tranquilidad de la situación. El único de los componentes de este selecto grupo que mantenía su posición de dinero era el Popular, que volvió a aumentar en dos enteros su precio.

Los títulos de las compañías eléctricas, que el día anterior habían disfrutado de una cierta demanda, se vieron frenados en sus alzas ante la aparición de contrapartidas vendedoras que enfriaron los pocos ánimos de los compradores. Aun así, en los corros en los que se contrataban estos valores se registraba mayor animación de la que ha venido siendo habitual en las últimas jornadas.

Poco han acompañado los demás sectores en esta mejoría de los mercados bursátiles, no siendo el de construcción, en el que son más los valores que se suman a la corriente, quedando en los otros grupos reservada la actuación positiva para el valor estrella y limitándose el resto de los valores a su ya casi tradicional papel de comparsas.

Precisamente esta incorporación masiva de valores a la corriente alcista es lo que falta para poder hablar de recuperación en las bolsas. Ya se ha dado una sensible mejoría en la contratación, pero sigue centrándose en algunos valores aislados; mientras no alcance a todos, habrá que seguir hablando de hechos puntuales, pero no de tendencias.

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