La odontología pediátrica y la orientación familiar, incluidas en las prestaciones de asistencia primaria del Insalud para 1984

El presupuesto aprobado por el Consejo General del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) para el año 1984 supera en un 10% al de 1983 y se caracteriza por potenciar la atención primaria, con creación de servicios de odontología pediátrica y orientación familiar, en detrimento de los conciertos con las instituciones ajenas al Insalud, las prestaciones farmacéuticas y la atención hospitalaria.

El presupuesto,. calificado de posibilista y austero por Francesc Raventós, director general del Insalud, se eleva a 880.000 millones de pesetas, lo que supone el 3'53% del producto interior bruto (PIB). El incremento salarial previsto es del 7%. Los objetivos fundamentales del anteproyecto son, según Raventós, "Ia potenciación de la atención primaria, la optimización de las estructuras existentes y la introducción de instrumentos de gestión competitivos, a través de un sistema de información capaz de dar transparencia al proceso asistencial". Para el director general del Insalud, el presupuesto de 1984 corresponde a un tiempo limitado, que habrá que analizar en la perspectiva de un periodo de cuatro años.El presuesto elaborado para 1984, superior al del Ministerio de Educación y al de Defensa, va a permitir, según Raventós, mejorar la calidad asistencial, en la triple vertiente que contempla la reforma sanitaria: mejora asistencial de los centros y servicios ya existentes, desarrollo de nuevos programas y aplicación de nuevos conceptos sanitarios, así como introducir la racionalidad económica. El incremento del presupuesto para el próximo año se ha limitado con respecto al de años anteriores, aunque se efectúa una redistribución de recursos que supone para el director general "un gran cambio de mentalidad, que puede condicionar una mejora sensible de la calidad asistencial".

Unidades básicas de salud

La tendencia de los presupuestos de años anteriores de dedicar las mayores inversiones a la atención hospitalaria se rompe por primera vez. En los presupuestos de 1984, el 50% de las inversiones se destinan a reforzar la atención primaria, el 40% a la hospitalaria y el 10% a la administración y al control. La atención primaria recibe un 2'2% más que el año anterior. Con esta mayor dotación económica se pretende crear 150 nuevas unidades básicas de salud, que atenderán al 6% de la población, y mejorar los actuales ambulatorios y consultorios dotándolos de los medios necesarios.Está prevista la puesta en marcha del servicio de odontología pediátrica, orientación familiar y el nuevo modelo de gestión ambulatoria. Se aumentará el número de médicos de medicina general y de pediatría, así como el de otros especialistas, con el fin de desmasificar las consultas y de "humanizar la prestación asistencial". Además del plan de desmasificación de la atención primaria, está prevista su coordinación con la asistencia hospitalaria, coordinar los servicios de urgencia y pasar de la cartilla familiar a la individual.

Junto a la mejor utilización de los centros propios del Insalud, el anteproyecto contempla la iniciación del proceso de integración de los centros públicos (clínicos, hospitales provinciales e instituciones de las diputaciones).

Menos medicamentos

El capítulo dedicado a las. prestaciones farmacéuticas disminuye en un 1'2% con respecto al presupuesto del año pasado. Raventós afirmó que se prosigue con ello Ia contención de su expansión, basada en evitar la sobreprescripción de medicamentos". El Insalud tiene prevista una campaña de orientación y divulgación, tendente a racionalizar, el consumo de medicamentos, a la que se dedican 225 millones de pesetas. Otro campo en el que se disminuyen las aportaciones económicas es el de los conciertos con instituciones ajenas al Insalud, que baja en un 1'5%. con respecto al año pasado.Raventós manifestó que es un objetivo alcanzable mediante el mejor rendimiento de las institucciones propias, el control informático de los servicios prestados por dichos conciertos, la labor de inspección y el plan de la insuficiencia renal crónica, al que se dedican 1.729 millones de pesetas.