El guardia civil que no repelió un atentado en Pamplona comparecerá en consejo de guerra

El ex guardia civil Esteban Castro Egozcue, de 25 años de edad, superviviente del atentado perpetrado en la oficina central de Correos en Pamplona el pasado 28 de mayo, en el que resultaron muertos dos de sus compañeros, ha ingresado en la prisión provincial de Pamplona, acusado de supuestos insultos a sus superiores, injurias y desobediencia. Esteban Castro, que será juzgado por un consejo de guerra en los próximos meses, según informa Diario de Navarra, causó baja en la Guardia Civil el pasado mes de julio.

Esteban Castro, minutos antes de producirse el mortal atentado de Correos -reivindicado posteriormente por los Comandos Autónomos Anticapitalistas-, dejó el vestíbulo del edificio postal para dirigirse hacia el cuarto de vigilancia. Dos individuos, impecablemente vestidos, entraron en el edificio, y ante más de 40 personas, entre empleados y clientes, abrieron fuego contra los dos guardias civiles que estaban en el vestíbulo, a uno de los cuales llegaron incluso a rematar en el suelo.çEl guardia civil superviviente pensó en un principio que los disparos eran simples petardos, y cuando salió del cuarto de vigilancia -que se encuentra blindado- los dos terroristas habían huido confundidos entre la gente. En ese momento Esteban Castro, al observar los cuerpos de sus compañeros, sufrió un ataque de nervios.

Fue atendido en el botiquín de la comandancia de la Guardia Civil, obteniendo la baja por enfermedad. El 22 de junio fue llamado a declarar ante el comandante-juez encargado del caso. Tras el interrogatorio, en el curso del cual fuentes cercanas al guardia civil aseguran que se le preguntó la posibilidad de connivencia entre él y el comando terrorista, el joven tomó su vehículo y abandonó el cuartel.

Esteban Castro sospechó que le seguía un vehículo en el que viajaban, al parecer, miembros del servicio de la Guardia Civil. Fue interceptado por compañeros del cuerpo en el puerto de Velate, y tras enseñar su documentación se dirigió hacia Errazu, cercano a la frontera, donde su padre había estado destinado como comandante de puesto. Los hombres del servicio de información que le seguían sospecharon que, al parecer, intentaba huir a Francia, y reforzaron la vigilancia sobre el guardia civil.

Esteban Castro, muy nervioso y excitado, regresó a Pamplona dirigiéndose hacia la comandancia de la Guardia Civil para solicitar de sus superiores una explicación de lo ocurrido. Al parecer, insultó a varias personas, y fue trasladado al calabozo. Cuando llevaba varios días encerrado, Esteban Castro solicitó la baja en el cuerpo. A mediados del, pasado mes de julio, el joven fue trasladado al hospital militar de Burgos, donde recibió atención médica. El joven Castro Egozcue había ingresado en el cuerpo a los 20 años.