No más privilegios
Durante el franquismo se premiaban los bajos sueldos de funcionarios y empleados de empresas públicas con sucedáneos complementarios, como descuentos en viajes, economatos, etcétera. Ahora, a ocho años vista de la muerte del sistema y con una Constitución aprobada por la inmensa mayoría del puéblo español, donde en su artículo 14 se dice algo tan claro como que "somos iguales anta le ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condicion o circunstancia personal o social", continúan existiendo, para determinados estamentos sociales del país, los mismos privilegios, mientras que para el resto las discriminaciones son evidentes.Y sólo hay que viajar un día cualquiera en una línea cualquiera de Renfe o de Iberia (por citar a las dos grandes empresas públicas del país), en donde agentes y familiares de agentes se desplazan gratuitamente, o casi, a lo largo y ancho del país, mientras que el resto de los trabajadores y sus familias han de pagar religiosamente los importes íntegros de los billetes. Eso sin contar la vergonzosa existencia de los economatos de empresa (públicas, para mas inri) subvencionados con las arcas del Estado, previamente llenadas con las aportaciones de todo el colectivo, sin excepción y a partes iguales. Eso sin mencionar más que de pa,sada las enormes ventajas de determinados funcionarios allá hora de tener acceso a una vivienda.
Ya es hora de que el Ejecutivo empiece a aplicar la Constitución en toda su magnitud, que si importante es el artículo 4, referente a la bandera, no lo son menos los 168 restantes. Ya es hora de que, si estamos en crisis, ésta sea pagada a partes iguales, por todos y cada uno de los habitantes de este país. Ya es hora de que se eliminen privilegios laborales que nada tienen que ver con la actual legislación ni con la práctica democrática de un Estado de derecho como es el español. /
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