Más de 35 maronitas, asesinados cerca de Beirut por el Partido Socialista Progresista libanés

Más de 35 personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, fueron asesinadas ayer en el poblado cristiano de Bmaren, situado a unos 20 kilómetros de Beirut, por un grupo armado perteneciente al Partido Socialista Progresista libanés, según informaron ayer la radio y la televisión libanesas, citando como testigos a tres rescatados de la matanza. Al mismo tiempo, 15 casas fueron incendiadas en el mismo poblado, situado en la zona libanesa que está bajo control sirio.

Una fuente del Partido Socialista Progresista de Walid Jumblat desmintió ayer las informaciones sobre la matanza, definiéndolas "totalmente falsas".La televisión libanesa indicó que no estaba en condiciones de precisar el balance de las víctimas. Según la agencia de información local Al Markazia, el cardenal Khorieche, patriarca maronita, informó de la matanza al nuncio apostólico en Beirut, Luciano Angelonni, pidiéndole que el Vaticano intervenga ante Siria, a la que el patriarca considera responsable, según la Convención de Ginebra, de la seguridad de los civiles en las zonas sometidas a su ocupación.

Mientras tanto, los bombardeos de la periferia de Beirut, que se reanudaron ayer por la mañana, dejando a la capital libanesa privada de agua y electricidad. En Trípoli, ciudad situada al norte, se ha calmado la situación después de los enfrentamientos registrados días pasados y en los que murieron 25 personas.

Ayer, fuentes francesas confirmaron que un soldado de esta nacionalidad, perteneciente a la infantería de Marina, había resultado muerto la víspera a consecuencia de los enfrentamientos entre el Ejército y los milicianos armados del movimiento chiita Amal.

Llamamiento al diálogo

El llamamiento al diálogo formulado el pasado miércoles a la oposición por el presidente Amin Gemayel tiene pocas posibilidades de éxito. Desde Siria, el líder progresista Walid Jumblat ha anunciado que rechaza la petición del presidente Amin Gemayel y que no negociará "a la sombra de los fusiles y las autoridades legales".

Los violentos combates que desde hace cinco días enfrentan al Ejército y al movimiento Amal y sus aliados progresistas han causado la muerte de al menos 100 civiles, según fuentes policiales de Beirut.

Numerosas casas han sido destruidas y decenas de vehículos han resultado calcinados en las calles de la capital libanesa.

La residencia del embajador norteamericano en las afueras de la capital libanesa estuvo ayer por la mañana bajo un diluvio de fuego, pero no sufrió desperfectos importantes.

Un portavoz militar ha cifrado las bajas del Ejército en 42 muertos y 176 heridos en el curso de los combates. Tres cuarteles militares en Beirut oeste han sufrido intensos bombardeos, al igual que la sede central de la gendarmería.

Estados Unidos ordenó ayer que una fuerza anfibia se desplace al Mediterráneo para apoyar a los infantes de marina estacionados en Beirut y que el portaviones Eisenhower no salga de la región, según informó el portavoz de la Casa Blanca.