Una jornada que resume el mes

No podía despedirse el mes de agosto con una sesión más a propósito para servir de resumen de lo que han sido los mercados de valores durante todo este período. Aunque algunos especialistas esperaban ver en la reunión de ayer los inicios de una reacción técnica, éstos se esfumaron y, realmente, hay que esforzarse mucho para poder interpretar las pocas repeticiones que se registraron en el sector eléctrico como un síntoma de algo más que la propia resistencia de algunos valores a la baja. El entero que perdió Iberduero, que le sitúa nuevamente en el mínimo del año, junto con la evolución de los demás sectores, anula cualquier explicación en este sentido.El comportamiento de los valores bancarios está siendo el foco de atención de los asiduos a las bolsas. La razón de este interés está en el continuo goteo a la baja que están sufriendo estos valores, sin que aparentemente vayan a dejar de hacerlo en los próximos días.

El mercado madrileño es el único que ofrece a los asistentes el saldo final de las operaciones de los valores bancarios, y hay que reconocer que las cifras que arrojan estos saldos oficiales en las últimas sesiones no justifican las continuas bajas en la cotización de estos títulos.

No es de extrañar que la aparición de estas cifras sea acogida con cierta ironía por parte de los asistentes. En el sector hay que destacar las repeticiones del Popular y del Hispano, que más que por lo abultado del saldo es de suponer que la razón que movió a estas instituciones a repetir su cotización fue lo próximas que se encuentran a la cota del 200%. El Bilbao, el siguiente en proximidad a esta zona, fue el que menos bajó, dos enteros, oscilando las pérdidas de los demás entre 3 y 5.

El comportamiento de estos valores no es ajeno a la desconfianza que está en la base de esta tendencia a la baja que viven las bolsas, y que hasta el momento no parece respetar a ningún sector, aunque sí parece que empieza a remitir en cuanto a su fuerza. Las pérdidas de 19 y 13 centésimas que registraron ayer Valencia y Barcelona respectivamente, así parecen indicarlo, aunque el mercado madrileño se mantuvo en una línea prácticamente igual a la del martes.

Los demás sectores del mercado mantuvieron sus posturas de los últimos días, agudizándose algo la situación en los grupos químico y de construcción en Madrid, mientras que en Barcelona se notaba una ligerísima recuperación que partía, precisamente, del sector de las constructoras.

Las pérdidas acumuladas durante este mes en las bolsas han sido considerables, siendo buena muestra de ello los 6,23 puntos que el índice de la Bolsa de Madrid ha bajado durante este período. Esta cifra representa casi un 30% de lo que este mercado había ganado en los primeros siete meses del año.

A los minimos que se han hecho en el volumen negociado, hay que añadir la práctica desaparición del mercado de letras de cambio, que en la sesión de ayer, una vez más como resumen del mes, contrató tan sólo un efecto con un importe de un millón de pesetas. Mal mes para las bolsas, que, según los más pesimistas, es un avance de tiempos peores. Difícil lo tienen los mercados para adaptarse a la actual situación económica, y su principal problema es, en estos momentos, devolverles a los inversores la confianza que han perdido.