El SOC y CC OO protagonizaron ayer nuevas movilizaciones en Sevilla y Cádiz

Tras la tregua del fin de semana, el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Federación del Campo de CC OO volvieron ayer a protagonizar diversas movilizaciones en las provincias de Sevilla y Cádiz, donde los jornaleros de CC OO cortaron por breve espacio de tiempo sendas carreteras en Chipiona y Sanlúcar de Barrameda.La estrategia de ambos sindicatos durante esta semana tendrá su punto de mira en las importantes reuniones que sus dirigentes mantendrán en los próximos días. Hoy se reúne en la localidad cordobesa de Palma del Río la ejecutiva de la Federación del Campo de CC OO, con vista al consejo sindical que se celebrará el día 4 de septiembre en Badolatosa (Sevilla), prólogo a la marcha dejornaleros que se iniciará al día siguiente y que recorrerá diversos puntos de Andalucía durante 35 días. Por su parte, el SOC se encuentra en fase de preparación del congreso que inaugurará en Marinaleda (Sevilla) el 10 del próximo mes.

Nuevamente, un grupo de jornaleros de este sindicato volvió a ocupar la finca El Garrotal, como lo vino haciendo durante la pasada semana, siendo posteriormente desalojados, hacia las ocho de la tarde, por miembros de la Guardia Civil. Los jornaleros quieren presionar la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Andalucía para que acepte la presencia de un trabajador fijo por cada 50 fanegas (33 hectáreas) de tierra.

Los jornaleros de CC OO cortaron durante algunos minutos dos carreteras comarcales en la provincia de Cádiz, en concreto, en las proximidades de las localidades de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, disolviéndose ante la presencia de la fuerza pública sin que se produjeran incidentes. Asimismo protagonizaron un intento de ocupación de una finca en La Puebla de Cazalla (Sevilla), que fue evitado por la policía.

Como incidente aislado, hay que reflejar el hecho de que un grupo de jornaleros de la Federación de Trabajadores de la Tierra de la UGT se encerró en el ayuntamiento de la localidad sevillana de El Saucejo, como protesta por la exclusión del censo agrario de 34 personas, de un total de 92, argumentando que los excluidos no tienen medios económicos.