Los valores occidentales

El presidente de Estados Unidos parece ser que está firmemente convencido en el exclusivo argumento de las armas para defender nuestros valores occidentales. Debe ser porque es muy listo, y no como yo que todavía soy pacifista, y creo en medios de defenderse y presionar más humanos. Aún creo que por medio de la presión popular hay países que luchan por su independencia sin armas.También soy muy poco listo para descubrir dónde hay un tradicional valor occidental y dónde no. En tres años de aciertos del presidente aún no comprendo la diferencia que hay entre los pobres y oprimidos afganos y los malvados y crueles nicaragüenses, que ya están elaborando una ley electoral. Aún no veo la diferencia entre los trabajadores valientes de Polonia y los facinerosos revoltosos chilenos. En Guatemala se puede ir a misa todos los domingos y en Rusia no, y yo no me creo que eso sea un valor. Me gustaría algún día comprender el gran valor de la democracia estadounidense, ejemplo para todos y digna de ser tutelada por todos los medios a nuestro alcance frente a las chapuzas democráticas de España (¿se acuerdan?), Filipinas o Argentina no dignas de apoyo. /