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Yamena reitera la presencia libia en Chad y la participación de extranjeros en los combates

Antonio Caño

Un enfrentamiento armado entre soldados del presidente Hissène Habré y del Gobierno de Unión Nacional Chadiano (GUNT) del ex presidente Gukuni Uedei se produjo el martes en la localidad de Oum Chaluba, al este de Chad, de acuerdo con las informaciones de fuentes occidentales en Yamena. Esta noticia fue desmentida por el ministro chadiano de Información, Soumaila Mahamat, portavoz de un Gobierno, que no desea dar información sobre otro tipo de combates que no sea los que impliquen participación de fuerzas extranjeras, es decir, libias, sobre cuya presencia en el conflicto continúa insistiendo.

En ese choque, de escaso relieve, según las fuentes citadas, no intervinieron fuerzas libias ni francesas. Se trata, si la información es cierta, de la primera operación militar habida en Chad en los últimos 10 días. El ministro de Información chadiano afirmó ayer que Oum Chaluba corre el riesgo de ser atacada "en los próximos días" por las fuerzas libias, pero aseguró que el mayor peligro en estos momentos pesa sobre la lo calidad de Koro-Toro, donde no hay tropas del Ejército regular chadiano.Mahamat desmintió la información relativa al enfrentamiento de Oum Chaluba, pero declaró que 1.500 soldados libios, con carros de combate y vehículos blindados, avanzan hacia Koro-Toro, situado a 250 kilómetros al norte de Salal, localidad ésta donde se halla desplegada la primera línea francesa en la zona central del país.La imposibilidad absoluta que tienen los enviados especiales de la Prensa internacional de verificar estas informaciones hace que, muchas veces, se interpreten más como una batalla propagandística que como episodios de un conflicto bélico real.

El Gobierno chadiano insiste en presentar los hechos como un conflicto internacional y de ahí que, en ningún caso, esté dispuesto a admitir que sus tropa combaten contra soldados de Uedei. Francia, sin embargo, se resiste a favorecer ésa dinámica y de ahí quizá que se haya dado a conocer el supuesto incidente precisando que se trataba de fuerzas rivales chadianas.

En Yamena, de todas las formas, se tiene la sensación de que algo está pasando en el frente y, en este sentido, llama la atención en la noche del martes el extraordinario movimiento que tuvo el aeropuerto de la capital.

La impresión generalizada en la capital chadiana es que los principales implicados, Libia y Francia, optan, al menos por ahora, por la vía de la negociación. Las palabras del ministro francés de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, ante la comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional gala en el sentido de que "la acción francesa no está inspirada por ninguna ambición ni por interés militar, y aunque nuestro objetivo es el de facilitar las conversaciones indispensables, incumbe a los países de la región y a la Organización para la Unidad Africana (OUA) tomar la iniciativa" no hacen sino confirmar esta impresión ratificada por el viaje de Maurice Faure, presidente de la misma comisión, a Addis Abeba, donde se entrevistó, como emisario de François Mitterrand, con el presidente de la OUA y de Etiopía, Mengistu Haile Mariam.

Lo que por el momento no tiene respuesta es la pregunta de cómo va a salir Francia de este embrollo. Su presencia militar en este país es mayor que nunca. Están desplegados frente a la línea de combate soldados de elite , material militar moderno y, sin embargo, Francia no quiere intervenir del todo. La vía de entenderse directamente con Libia para dividir Chad tendría un viso neocolonialista negativo para la credibilidad del Gobierno socialista francés en África. La fórmula que algunas fuentes occidentales vislumbran en Yamena es que Francia consiga la retirada previa de la Legión Islámica libia a cambio de la posterior salida de Chad de los soldados franceses con la excusa de que las tropas regulares chadianas ya han aprendido lo suficiente de las técnicas del material moderno.

Un conflicto de extranjeros

Lo único innegable es que la guerra de Chad se ha convertido definitivamente en un conflicto internacional que los chadianos no pueden solucionar en el estado en que se encuentra. El Ejército de Habré está integrado por una legión de pastores descalzos armados con un fusil que apenas saben utilizar y unos cuantos pilotos mercenarios blancos. Su rival, Uedei, se encuentra en paradero desconocido desde hace casi un mes y no da la impresión de que esté precisamente al frente de sus soldados, cuyo número se desconoce. Sin Libia y Francia, esta guerra no habría existido o habría sido una lucha equilibrada entre dos jefes de tribu que no representan concepciones políticas distintas, sino criterios diferentes de cómo conducir un inmenso territorio que nunca ha funcionado como un Estado.Esta crónica ha sido sometida a censura previa por las autoridades de Yamena.

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