_
_
_
_
_

La posibilidad del despido libre en las nuevas empresasorigina un fuerte debate entre Gobierno y sindicatos

El despido libre como fórmula para agilizar la contratación afectaría fundamentalmente a las empresas de nueva creación. Esta medida, que se incluiría en el Programa Económico del Gobierno para 1983-1986, forma parte del conjunto de actuaciones que en materia de flexibilización del mercado de trabajo está siendo estudiado por los redactores del citado programa. El Ministerio de Trabajo está elaborando nuevas disposiciones en este área que amplían los límites establecidos hasta ahora y que están siendo objeto de un fuerte debate interno dentro de la propia Administración.

El Gobierno, dentro de la filosofía de flexibilizar el mercado de trabajo como fórmula para crear empleo, estudia medidas de contratación que podrían llegar al despido libre en determinados casos. Aunque estas medidas aún no se encuentran totalmente perfiladas, se apunta hacia, una modificación de la contratáción temporal que permitiría el despido libre en las empresas de nueva creación.De acuerdo con la filosofía de los redactores del programa, se trataría de posibilitar que estas empresas pudiesen contratar con carácter temporal, y sin ningún tope, cuantos trabajadores precisaren, pudiendo también proceder a su despido con las máximas facilidades.

La novedad de este tipo de contratación radicaría en que en los contratos no figuraría tope temporal alguno. Actualmente los contratos de estas características recogen el período por el que se produce dicha contratación. Y, una vez transcurrido el tiempo fijado, el trabajador ha de ser despedido o, en caso contrario, pasar a fijo de plantilla. Las nuevas medidas crearían una nueva figura de contrato temporal: el contrato temporal ilimitado. Con ello se intentaría contrarestar el temor empresarial a nuevas iniciativas por las dificultades a la hora de desprenderse del excedente de plantilla, una vez que se demostrara que los resultados no habían respondido a las expectativas con que fueron creadas las empresas.

Las nuevas medidas, que exigirían la modificación del Estatuto de los Trabajadores, están siendo objeto de un profundo debate interno en círculos de la propia Administración que han advertido del fuerte rechazo sindical que previsiblemente han de provocar.

Falta de difusión

En determinados medios del Ministerio de Trabajo existen serias dudas respecto a la efectividad de la contratación temporal como fórmula para crear empleo. Y recuerdan que los datos demuestran que se ha producido una mayor movilidad del mercado de trabajo, pero que no se ha logrado un descendo del paro.

La contratación temporal, surgida al amparo del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE), y que desarrolla el Estatuto de los Trabajadores, ha provocado, sobre todo, el cambio de empleo fijo por empleo eventual.

Los empresarios no han utilizado las facilidades para la contratación temporal, según fuentes empresariales porque son excesivamente restrictivas, aunque otros medios insisten en que no se les ha dado la difusión adecuada y las pequeñas y medianas empresas, que son las más beneficiadas, ignoran el alcance y las facilidades que ofrece la legislación en este sentido.

El Ministerio de Trabajo se encuentra elaborando nuevas disposiciones que amplían los porcentajes de fijos y eventuales en la contratación temporal, aunque fuentes de este departamento que confirmaron que se estaba trabajando en este campo, no quisieron concretar ningún aspecto.

Ayer, por otra parte, las noticias en torno a la información publicada ayer por este periódico fueron contradictorias. Mientras Miguel Muñiz, secretario general de Economía y Planificación, desmentía a través de una emisora madrileña que el Gobierno fuera a incluir el despido libre, la agencia Europa Press recogía la confirmación "en fuentes solventes de la Administración" de lo publicado ayer por EL PAÍS. Tanto en medios sindícales como de los partidos -incluido el propio Partido Socialista- se detectó un acusado malestar por el hecho de haber tenido información del contenido del programa a través de los medios de comunicación.

La flexibilización del mercado de trabajo arranca del pacto secreto alcanzado entre Gobierno y sindicatos paralelamente al Acuerdo Nacional de Empleo y se plasmó con los primeros decretos de julio de 1981. Su modificación un año después, dando mayores facilidades a los empresarios, provocó una agria reacción de las centrales firmantes del acuerdo que acusaron al Gobierno de actuar en connivencia con la patronal.

Desde entonces, la legislación sobre contratación temporal ha venido sufriendo continúas modificaciones que han ido en detrimento de su propia efectividad. Los decretos de julio, que habían de perder su vigencia con el ANE, es decir en diciembre de 1982, fueron prorrogados por el Gobierno socialista, introduciendo nuevas modificaciones que fueron nuevamente contestadas por sindicatos y patronal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_