La delegación de EE UU que visitó Polonia, contraria al cese de las sanciones

La delegación de parlamentarios norteamericanos que ha visitado Varsovia para examinar el levantamiento de las sanciones económicas occidentales a Polonia se pronunció ayer contra la supresión de las mismas antes de que el Gobierno del general Wojcieh Jaruzelski aplique un programa de respeto de los derechos humanos.

En el curso de una conferencia de prensa, el presidente de la delegación, Clarence Long (demócrata), declaró que "es preciso que haya en Polonia signos evidentes de cese de las restricciones en materia de derechos humanos antes de que sean levantadas las sanciones".

Long, que preside en la Cámara de Representantes la subcomisión de Asuntos Exteriores, expresó su satisfacción por el levantamiento de la ley marcial y por la amnistía decretada por el Gobierno polaco, pero lamentó que la delegación norteamericana "no haya sido autorizada" a entrevistarse con Lech Walesa. "Se nos manifestó que no seríamos bien acogidos en el país si insistíamos en mantener con él la entrevista", precisó Long.

Por otro lado, las autoridades polacas desencadenaron ayer una intensa campaña para desprestigiar la imagen de Walesa, que fue presentado como un traidor ala causa polaca y calificado como un "yanqui de Gdansk, con los bolsillos repletos de dólares", cuatro días antes de expirar el ultimátum lanzado por Solidaridad en el que el sindicato ilegal amenaza al Gobierno con desencadenar una serie de huelgas en todo el país si no se reanudan antes del día 22 las conversaciones entre la Iglesia, el Estado y el sindicato.

La tónica de la campaña viene dada por el órgano del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), Trybuna Ludu, que critica al líder de Solidaridad por haberse pronunciado en contra del levantamiento de las sanciones y que declaró sentirse "medio norteamericano". "Es indudable que Walesa no forma parte de las personas afectadas por las sanciones", señala el órgano del POUP.