El conflicto de la jefatura del Gobierno navarro será resuelto por nombramiento real
Gabriel Urralburu, secretario general del Partido Socialista de Navarra, será propuesto el próximo lunes al Rey como presidente del Gobierno de esta comunidad foral, al haber fracasado las intensas gestiones de los grupos de centroderecha por presentar un candidato. La designación de Urralburu será realizada telegráficamente por el presidente del Parlamento de Navarra, Balbino Bados, el próximo día 22.Durante el verano, los partidos de centro-derecha de Navarra, es decir, Coalición Popular, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), han realizado numerosas tentativas para alzar a uno de sus hombres a la presidencia del Gobierno foral, tentativas todas ellas que, sin embargo, han resultado infructuosas al no llegar entre ellos a acuerdos programáticos ni coincidir siquiera en la persona del candidato a presentar.
Mientras la Coalición Popular proponía para la presidencia de la diputación a Francisco Elizalde, ex diputado foral, UPN presentaba a Juan Cruz Allí, cabeza de lista del grupo en el Ayuntamiento de Pamplona en las pasadas elecciones.
Recurso a nte el Tribunal Constitucional
Pese a este desacuerdo, la Coalición Popular -que cuenta con tres de los 50 miembros del Parlamento de Navarra- insiste en la necesidad de que el presidente de la Cámara, Balbino Bados, convoque nuevas sesiones plenarias para conseguir que, de acuerdo con la Ley Orgánica del Amejoramiento del Fuero, "se dote a la comunidad foral de un Gobierno de mayoría parlamentaria", al tiempo que califican la negativa de Bados a secundar tales requerimientos de "inactividad institucional" del presidente del Parlamento.Asimismo, la Coalición Popular ha anunciado su intención de presentar en los próximos días un recurso ante el Tribunal Constitucional en contra de la actitud del presidente del Parlamento de Navarra, quien, según un informe de la asesoría jurídica de AP cuyo contenido ha sido conocido por este periódico, ha incumplido el artículo 20 de la Ley Foral, por el que se vería en la "obligación constante" de proponer nuevos candidatos hasta que el plazo para ello concluyera.
El informe añade que la proposición de un candidato puede realizarse incluso sin el consentimiento de éste; "otra cosa", señala la asesoría jurídica de AP, "es que, una vez elegido por el Parlarriento, el presidente de la diputación se niegue a formular el juramento exigido por el artículo 22 de la Ley Foral, con lo cual se impediría la toma de posesión efectiva en el cargo".
El presidente del Parlamento de Navarra, por su parte, manifestó que no propondrá, nuevos candidatos que no cuenten con, la garantía de un respaldo mayoritario de la Cámara, y calificó de "cinismo antidemocrático" la actitud de la Coalición Popular de "arremeter contra una institución que representa al pueblo navarro, acusar al presidente y al Parlamento de inactividad institucional y pretender obligarle a que proponga un candidato contra la voluntad de éste".
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