Profundas divergencias entre Reagan y La Madrid sobre la crisis centroamericana

México y Estados Unidos mantienen serias diferencias sobre la forma de lograr una solución negociada para la crisis por la que atraviesa América Central, a pesar de que, formalmente, coincidan en la necesidad de "procurar la restauración de la paz". Así se desprende de la cumbre que los presidentes de ambos países, Miguel de la Madrid y Ronald Reagan, acaban de celebrar en la ciudad mexicana de La Paz.

En tanto que para la Unión Soviética, según fuentes oficiales en Moscú, los resultados del encuentro confirman que Estados Unidos mantiene la política del gran garrote hacia sus vecinos, que no excluye una intervención militar directa, el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, habla de "profundos y amplios acuerdos" y descalifica los análisis negativos de la gran mayoría de los medios informativos.El formalismo del comunicado conjunto de la entrevista, que habla del apoyo norteamericano a la gestión del grupo de Contadora y del respeto de ambos mandatarios a los principios de no intervención y libre autodeterminación como soluciones para el conflicto centroamericano, queda en flagrante contradicción con lo expresado en los discursos de Reagan y De la Madrid.

Para el presidente norteamericano, el respeto a la no intervención pasa por la desaparición de Ios elementos subversivos que buscan desestabilizar otros países".

Reagan dice ser consciente del valor de la autodeterminación de los pueblos como elemento de paz, y "esa es la razón por la cual hemos respondido a las peticiones de asistencia de algunos de nuestros vecinos latinoamericanos". El titular de la Casa Blanca insistió en que los conflictos que sacuden al istmo centroamericano son una derivación más de la confrontación Este-Oeste.

Para De la Madrid, por el contrario, los países de América Central serán dueños de su voluntad y su destino "si todos respetamos los principios de autodeterminación y de no intervención. Este es el espíritu del grupo de Contadora".

Reagan manifestó ayer, después de haber salido de México, que a pesar de las críticas a su política en la región, EE UU está logrando "progresos silenciosos", aunque "sólidos" en la zona. "Estamos haciendo todo lo posible para edificar la paz y la prosperidad en Centroamérica", aseguró Reagan, "pero estas metas no se logran si nuestro país permanece de brazos cruzados".

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