Lech Walesa dirige al Gobierno polaco un ultimátum para que negocie con Solidaridad

El líder sindical polaco, Lech Walesa, advirtió al Gobierno de su país para que vuelva a reanudar el diálogo con los representantes de Solidaridad en el plazo de una semana. En caso contrario, está prevista para el día 22 la organización de una manifestación al pie del monumento en honor de las víctimas de las revueltas obreras de diciembre de 1970, situado en frente del astillero Lenin.Lech Walesa hizo estas declaraciones en el curso de una manifestación pacífica que reunió a más de 500 obreros del astillero Lenin que, después del trabajo, se dirigieron al pie de dicho monumento para depositar un ramo de claveles rojos y blancos, colores de la bandera nacional y de Solidaridad.

Los manifestantes gritaron varias veces "Solidaridad" mientras levantaban los brazos con el gesto de la V de victoria y entonaron el himno nacional. Seguidamente se disolvieron sin que se registraran incidentes o intervinieran las numerosas unidades de fuerzas antidisturbio polacas que se habían concentrado en la zona.

Con este gesto, Walesa ha venido a encabezar el ultimátum dirigido hace unos días a las autoridades polacas por la comisión de Solidaridad del astillero Lenín que amenazó con hacer un llamamiento a la huelga de protesta a los trabajadores del Báltico y de toda Polonia si el Gobierno no acepta reanudar "las negociaciones con Walesa y sus consejeros con el arbitraje del obispado polaco".

Cambio de actitud

Las declaraciones de Walesa suponen un cambio de actitud del líder polaco que de esta forma se pone abiertamente al frente del movimiento de protesta que se está organizando en vista a la celebración, el 31 de agosto, del tercer aniversario de los acuerdos de Gdansk y de las importantes huelgas de 1980.

Según los observadores políticos en Polonia, los acontecinúentos parecen confirmar los preparativos de una nueva ofensiva de Solidaridad cuyo objetivo es conseguir la aplicación de los 21 puntos de los acuerdos de Gdansk que, entre otras cosas, reconocían el derecho de huelga, la libertad de expresión, los sindicatos independientes, el derecho de asociación y exigían la libertad de los prisioneros políticos.

Si se cumplen estas previsiones, Walesa y los demás representantes de Solidaridad pueden enfrentarse a unas duras reacciones por parte del Gobierno.

El pasado 22 de julio el Parlamento aprobó unas nuevas leyes que establecen penas de hasta tres años de cárcel para cualquier acto de protesta.

Ayer, la Iglesia polaca celebró en Czestochowa la ceremonia de la Asunción en honor de la Virgen Negra, patrona del país, bajo el signo de las libertades cívicas. Durante la homilía de la misa oficiada ante unos 300.000 peregrinos en la explanada del santuario , Zbigniew Kraszewski, obispo auxiliar de Varsovia, pidió que se conceda a los polacos las libertades cívicas y religiosas. El obispo afirmó que .estas libertades no son un prívilegio, sino un simple derecho humano", y añadió que "es precisamente de esto de lo que ha hablado Juan Pablo Il en Lourdes".