Carlos Garaikoetxea emplaza al PSOE y al Gobierno a agotar las vías del diálogo y la negociación

El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, declaró ayer en Vitoria que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la LOAPA "ha sido la excepción por excelencia de una política autonómica que no vacilamos en calificar de regresiva". Tras leer detenidamente el contenido de la sentencia, el lendakari, "con más autoridad moral que nunca", emplazó al PSOE y al Gobierno central a agotar las vías del diálogo para no tener que recurrir a instancias puramente juridicistas.

Nada más conocer las declaraciones del ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra, el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, manifestó a EL PAIS que ,les de una enorme irresponsabilidad por su parte restar importancia al hecho de que la LOAPA no sea orgánica ni armonizadora". Herri Batasuna anuló la conferencia de prensa que tenía previsto celebrar ayer en Bilbao.Lejos de dar una imagen triunfalista, tras lo que se puede denominar la más importante batalla dialéctica que nacionalistas y socialistas han mantenido desde 1981, Garaikoetxea emplazaba al Gobierno central a agotar las vías del diálogo y abogaba por la conveniencia de llegar a acuerdos que demuestren "una buena voluntad política", antes de recurrir al Tribunal Constitucional, ya que, en su opinión, con este trámite los problemas de índole política pueden verse reducidos a un enfoque excesivamente técnico y juridicista.

La anulación íntegra de los artículos de la LOAPA relaciondos con las leyes de base y con la prevalencia del derecho del Estado sobre las comunidades autónomas, entre otras, fue calificada ayer de "especialmente importante" por los portavoces vascos. En su opinión, los mencionados artículos suponían "la desaparición de las competencias exclusivas de las comunidades autónomas".

Contrariamente a la lectura que en ese mismo momento estaba realizando en Madrid el ministro Tomás de la Quadra, Mario Fernández concedía especial importancia a que la sentencia le hubiera negado a la LOAPA el carácter de armonizadora y orgánica. Recordaba, así, que después del fallo del Tribunal, la LOAPA deberá ser ley ordinaria y, por lo tanto, inferior a las leyes orgánicas que aprueban los estatutos de las comunidades autónomas. Tras conocer las declaraciones del ministro , que restaban importancia a la supresión que el Tribunal había hecho del carácter orgánico y armonizador de la LOAPA, declaró a EL PAIS: "Después de semejante sentencia que anula las principales tesis socialistas en relación a la mencionada ley, anunciar que aquí no ha cambiado nada sólo obedece a una actitud, por parte del ministro, de necrofilia y arrogancia".

Tan sólo en el título relacionado con la función pública los nacionalistas vascos mantenían ciertas reservas, aunque estaban esperanzados de que, precisamente por estar pendiente de una definitiva ley de bases, se pueda llegar a un acuerdo en la negociación que deberán mantener las dos administraciones.

Por su parte la coalición nacionalista radical Herri Batasuna no compareció ante los medios informativos, aunque lo había anunciado con un día de antelación. La explicación oficial que sus portavoces dieron fue que necesitaban más tiempo "para encontrar la clave" de la sentencia. En su opinión, Carlos Garaikoetxea y Felipe González habrían podido pactar que las conclusiones jurídicas sobre la LOAPA resultaran favorables a las tesis nacionalistas, con la consiguiente pérdida de imagen del Gobierno central, a cambio de que éste, en el fondo, pueda aplicar "su política antiautonómica".

Sin embargo, en medios informativos vascos se especulaba ayer con una posible tensión originada en el seno de coalición abertzale entre los sectores más moderados y los radicales.