lcona compra una finca de 13.000 hectáreas para unirla al parque de Aigües Tortes
El Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona) compró hace cerca de un año una finca de unas 13.000 hectáreas de superficie en la cabecera de la Vall de Boí (Alta Ribagorça). Unas 7.000 hectáreas de esta finca quedarán integradas en la ampliación del parque nacional de Aigües Tortes y Sant Maurici que fue prevista por la Administración en 1978. Las 13.000 hectáreas, valoradas en unos 1.000 millones de pesetas, contienen una riqueza maderable calculada en unos 600 millones de pesetas más. Icona parece ser que ha podido pactar la compra de esta finca a su anterior propietaria, la Agrícola y Forestal del Pirineo S A, en una cantidad que oscila entre los 200 y los 400 millones de pesetas.Si bien las características de la operación no han trascendido hasta ahora, la compra fue realizada el 30 de junio de 1982. Durante los cinco años en los que Icona realizará los pagos hasta alcanzar el montante total, la finca permanecerá en régimen de propiedad indivisa entre su anterior propietario y el Estado, e Icona quedará encargada de administrar la finca. Este organismo, durante los últimos meses, ya ha autorizado las talas de madera necesarias para la conservación de líneas eléctricas y habría pagado las contribuciones rústicas derivadas de la propiedad.
Las negociaciones y compra de las 13.000 hectáreas se han realizado con una cierta reserva, que algunas fuentes han atribuido a 11 un intento de evitar interferencias de la Generalitat". Otra fuente afirmó que "nadie quiere decir cuál ha sido la cantidad exacta que pagará Icona, pero dicha cifra no llega ni a la mitad del valor real de la finca".
La empresa vendedora, ante la imposibilidad de explotación forestal de sus terrenos ya incluidos en el parque nacional de Aigües Tortes y al ver que disminuía la rentabilidad de éllos, decidió venderlos a Icona. La venta tambíen se habría precipitado por el intento, realizado en 1976 por la Administración, de reclasificar el parque de Aigües Tortes no pudo realizarse. Según este proyecto fallido, la llamada Umbria de Sant Nicolau, zona susceptible de urbanización, debía ser segregada del parque y así se hubiera podido instalar en ella un telesilla que la uniese con el pico de Montanyó.
Una pequeña parte de la finca, la situada en la zona de Aigües Tortes, ya estaba catalogada como parque nacional desde 1955. Otras dos zonas, que en su totalidad llegan a las 7.000 hectáreas, quedan ahora dentro del parque nacional según la remodelación que de éste fue proyectada en 1978. Según este proyecto el parque tendría 2.800 hectáreas entre terrenos del Estado y montes públicos. De la finca de la Agrícola y Forestal del Pirineo S A, únicamente han quedado en manos privadas 1.800 hectáreas.
Organizaciones ecologistas, políticas y culturales se mostraron, en 1976, contrarias a dicha segregación ya que, según estas organizaciones, "hubiese significado el principio de la urbanización del valle de Sant Nicolau". Actualmente, las normas subsidiarias de urbanismo del Vall de Boí aprobadas el pasado año contemplan dicho valle de Sant Nicolau como suelo no urbanizado.
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