Manifestación silenciosa en San Sebastián tras el funeral por el policía asesinado en Oyarzun

Cerca de un millar de personas participaron al mediodía de ayer, en San Sebastián, en la manifestación silenciosa que siguió a los funeral les por el guardia municipal asesinado el viernes en Oyarzun (Guipúzcoa), Manuel Peronie Díez, después de ofrecer resistencia a dos individuos armados que pretendían secuestrarle. Previamente se había Nevado a cabo la inhumación de los restos mortales del policía municipal en el cementerio de Polloe, acto al que sólo acudieron familiares del fallecido y compañeros del cuerpo.

A los funerales, celebrados en la iglesia de San Ignacio, que se encontraba totalmente llena de público, asistieron, además de la familia de Manuel Peronie, el delegado general del Gobierno en la comunidad autónoma vasca, Ramón Jáuregui (que interrumpió sus vacaciones para asistir a las honras fúnebres); el director general de la Policía, Rafael del Río; gobernadores civil y militar de Guipúzcoa; alcalde de San Sebastián, el nacionalista Ramón Labayen; concejales del ayuntamiento donostiarra, así como el cuerpo en pleno de la Policía Municipal, cuyos componentes lucían en sus uniformes brazaletes negros.Al término de los funerales se formó una manifestación silenciosa, que recorrió las principales calles de la capital guipuzcoana. La marcha estuvo precedida por una dotación motorizada de la Policía Municipal, y estaba encabezada por el alcalde de San Sebastián, y miembro del PNV, Ramón Labayen, y por concejales de este partido, del PSOE, AP y EE. Seguía después la Policía Municipal, así como varios centenares de personas. Al pasar frente al domicilio de Manuel Peronie, situado en la calle Iparraguirre, los manifestantes se detuvieron durante un minuto para, posteriormente, seguir la marcha hasta la Inspección de la Policía Municipal, donde el público prorrumpió en fuertes aplausos hacia los componentes de la Guardia Municipal. Algunos de los corporativos del Ayuntamiento de San Sebastián abrazaron a componentes de la Policía Municipal.

Por otra parte, las tres personas que resultaron heridas en el mismo atentado de Oyarzun, Víctor Zabala, Íñigo Bengoechea y Coro Izaguirre, evolucionan favorablemente de sus lesiones, según informaron en la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, donde permanecen ingresados.