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La colocación de varios artefactos en Barcelona, avisada por ETApm en repetidas ocasiones, resultó cierta

La policía desactivó esta madrugada dos bombas en Barcelona, que habían sido colocadas por ETApm, cuyos responsables habían insistido ayer, en una conferencia de Prensa celebrada en el País Vasco francés, sobre la existencia de seis explosivos situados en distintos puntos de esta ciudad. En esta conferencia de Prensa, los portavoces de esta organización dieron a conocer planos detallados sobre la exacta colocación de los artefactos.

Los portavoces de ETApin facilitaron ayer a los medios informativos vascos los planos de las seis zonas de Barcelona en las que aseguraban haber colocado artefactos explosivos, y explicaron detalladamente el lugar donde se podían encontrar las bombas, dos de las cuales, según afirmaron, estaban en el club militar San Jorge, de la Plaza Cataluña, y en el jardín de la Plaza Portal de la Pau, al final de las Ramblas, informa Tonia Etxarri. Los hechos ocurridos posteriormente demostraron la veracidad de tales declaraciones.A las 11.45 horas fue localizada la primera bomba, frente el Gobierno Militar, en un parterre situado entre la Plaza Portal de la Pau y el final de las Ramblas. A continuación se inició la tarea de búsqueda, en el casino militar de San Jorge, en el número 18 de la plaza de Cataluña, donde fue localizado un segundo artefacto en el lavabo de caballeros. Hacia las dos de esta madrugada el equipo de artificieros logró desactivar este artefacto, que se encontraba situada en un techo falso de difícil acceso. En el lugar de los heches se personaron el gobernador Civil, Ferran Cardenal, y el alcalde accidental de Barcelona, Joaquim Nadal. Numerosos efectivos policiales ocuparon la plaza de Cataluña y el tráfico fue cortado desde la puerta del Angel.

Por su parte, el jefe superior de Policía de Barcelona, Agustín Linares Molina, declaró hacia las siete de la tarde de ayer que efectivos policiales habían com probado la inexistencia de explo sivos en los puntos citados. Horas después, cuando ya habían sido localizadas las bombas fuentes policiales afirmaban que todo hacía suponer que éstas fueron puestas en la tarde de ayer.

Cuatro días después de que los polimilis dieran su primer aviso telefónico, artunciando la colocación de seis artefactos explosivos en determinadas zonas de Barcelona, en señal de protesta por el próximo juicio a los asaltantes del Cuartel de Berga (Lérida), fuentes de la Policía Nacional aseguraban que se habían realizado rastreos por las presuntas áreas afectadas sin lograr éxito alguno.

En el curso de la conferencia de prensa celebrada en el País Vasco francés, los portavoces de ETApm señalaron que un día después de haber realizado el primer aviso telefónico, la mencionada organización hizo las pertinentes comprobaciones sobre el terreno y que, en su opinión, "no se ha realizado ninguna vigilancia especial ni tampoco se han hecho desalojos".

Tras insistir en la peligrosidad de que los artefactos continúen mucho tiempo sin ser detectados, ETApm dio, como muestra de fiabilidad de que no se trataba de ninguna broma, dos puntos concretos de Barcelona donde podían encontrarse artefactos explosivos: el club militar San Jorge y la zona próximo al Gobierno Militar.

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Las otras cuatro zonas, de las que los polimilis no precisaron los puntos concretos de colocación de los artefactos, se distribuyen de la siguiente forma: Uno, cerca de los cuarteles del Bruch, entre la Avenida del Ejército y la calle Gran Capitán, ubicados en el área superior de la Diagonal; otros dos en la Montaña de Montjuich, uno entre el castillo y el Museo del Ejército y otro cerca del camino del Molino, y, la cuarta área, en la zona militar del Aeropuerto Militar del Prat de Llobregat, cerca de donde se encuentra emplazada la bandera española.

Mentís de la policía

La campaña de ETApm de colocación de artefactos en puntos militares tiene como objetivo "mantener la tensión para acaparar la atención pública sobre el juicio de Berga". En noviembre de 1980 un comando de ETApm asaltó el cuartel de Cazadores de Montaña de Berga. Tres años después, los 8 detenidos están pendientes de la celebración de un consejo de guerra por el que se pide una condena global de mil años.

Mientras los polimilis proporcionaban esta información, el jefe superior de policía de Barcelona, Agustín Linares Molina, comparecía ante los medios informativos para insistir, una vez más, en que "o no hay bombas o por lo menos no las hemos encontrado". "Hemos hecho", agregó, "todo tipo de rastreos por superficie y alcantarillados, usando para ellos incluso cinco perros expertos en detectar explosivos". Linares señaló que no se ha desalojado ningún edificio "porque no se quiere crear una situación de pánico entre los ciudadanos que es lo que pretenden los etarras". Preguntado en concreto por los dos puntos que ETApm había citado horas antes en la conferencia de Prensa, el jefe superior indicó que la policía ya los había revisado días antes sin encontrar explosivos de ningún tipo, operación que se repetiría posteriormente.

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