Dos de los autores de la muerte de una estanquera en Madrid, condenados a 29 años de cárcel
, José Aguilera Ortega y Alfredo Otal Flamenco han sido condenados a penas que totalizan más de 29 años de reclusión para cada uno, por el atraco al estanco La Presilla, ocurrido el 21 de abril de 1980, en el que resultó muerta la empleada Pilar de Andrés.
La sección tercera de la Audiencia Provincial, la misma que enjuició el asesinato de los marqueses de Urquijo, ha calificado los hechos como homicidio doloso y ha impuesto una pena de 26 años, 8 meses y un día para cada uno de los dos juzgados. También han sido condenados a 3 años por tenencia ilícita de armas. Aguilera y Otal deberán indemnizar con 7 millones de pesetas a los herederos de Pilar de Andrés, y con 981.659 pesetas Tomás de Francisco, dueño del estanco.La Audiencia no ha considerado las atenuantes de arrepentimiento espontáneo y de actuar drogado para Otal, como había solicitado su defensor.
El juicio contra los cuatro autores del atraco, se celebró sólo para Aguilera y Otal. Luis Quevedo no fue conducido a la sala debido a las autolesiones que se produjo en la prisión, según fuentes policiales, y debido a una hepatitis, según su defensor Emilio Rodríguez. Quevedo fue puesto en libertad provisional al llevar más de 18 meses en prisión preventiva y serle de aplicación la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que entró en vigor el pasado día 26. El fiscal pedía para él 34 años de reclusión.
Julián Pérez Lucía, autor del disparo que acabó con la vida de la estanquera y para el que el fiscal pedía 36 años, fue reconocido en dos ocasiones, en el transcurso del juicio, por los forenses, que certificaron que se trataba de un paciente normal, que no padecía ninguna patología. Durante su permanencia en el juicio fue sujetado por dos guardias -y no contestó a ninguna pregunta, por lo que ftie retirado de la sala y el juicio tampoco se celebró para él. Pérez Lucía no ha sido puesto en libertad ya que le quedan por cumplir dos meses de una condena anterior por un delito contra la salud pública.
Amigo de Escobedo denuncia allanamiento
José Juan Hernández Valverde, amigo de Rafael Escobedo, conocido como el sastre, ha denunciado, ante la Guardia Civil, el allanamiento de su chalet en Torrelodones (Madrid), que fue registrado, al parecer, con la intención de localizar los casquillos que constituyeron la principal prueba de convicción en el caso Urquijo, y que desaparecieron del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid.La Guardia Civil envió el equipo de huellas y fotografias al lugar de los hechos, y el Juzgado de Instrucción de El Escorial tramita las diligencias judiciales correspondientes.
Según manifestó a EL PAIS Marcos García, defensor de Hernández Valverde, éste nunca tuvo en su poder los casquillos del calibre 22 citados, a pesar de que así se lo imputó una conocida revista, contra la que se interpuso querella criminal por injurias y calumnias.
Hernández Valverde formuló, el pasado día 12, otra denuncia por inducción al delito ante la comisaría de Chamberí en Madrid, a raiz de que dos presuntos periodistas le ofrecieran, en dos ocasiones, en el pub de su propiedad, tres y cinco millones de pesetas por fotografiar los casquillos. El amigo de Escobedo ha dado instrucciones a su abogado para que presente querella por injurias y calumnias contra Vicente Díaz, ex-mayordomo de los marqueses de Urquijo, por sus declaraciones a una revista, en las que le calificaba de homosexual.
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