Psicosis de infierno en Italia
Italia es, en estos momentos, el país más tórrido de Europa. Las temperaturas del norte al sur de la península están venciendo todos los récords posibles. En las casas de socorro de las grandes ciudades, los enfermos por el calor tienen que guardar largas colas: desvanecimientos, diarreas galopantes, taquicardias agudas. Sólo en Roma, ayer, 20 personas tuvieron que ser hospitalizadas en estado grave.
Y con las altas temperaturas, que están creando pánico colectivo, sigue en pie el estado de emergencia debido a los múltiples y espectaculares incendios, sobre todo en Cerdeña, Sicilia, Calabria y Umbría.En Cerdeña, el partido comunista ha pedido que se proclame el estado de catástrofe, mientras las autoridades judiciales han pedido a Roma que se les permita aplicar a los desaprensivos que producen los incendios, amparados en la excusa del tórrido calor, las leyes antimafia y anticamorra, es decir, las penas previstas por asociación subversiva de tipo mafioso.
Mientras tanto, en Cerdeña el fuego sigue siendo indomable. Nuevos pueblecitos han tenido que ser evacuados y las poblaciones de otros lugares amenazados por las lenguas de fuego, que avanzan como un monstruo dantesco, pasaron la noche a la orilla del mar. Varios pastores han muerto mientras intentaban, en vano, salvar sus rebaños. Miles de cabezas de ganado de todo tipo han quedado carbonizadas. En una semana han ardido en Cerdeña 40.000 hectáreas de bosque, cuando en 1982, en todo el año, que fue crítico, el balance fue de 60.000.
Las tres nuevas zonas de Cerdeña más amenazadas son Villaurbana, en la provincia de Oristano; los montes de los Siete Hermanos, en la provincia e Callari, donde se han encontrado botellas incendiarias, y las colinas entre Aggius y Bortigiavas, en la provincia de Sasari. En las últimas horas, otros ocho incendios se habían propagado a Pratosardo, en la provincia de Nuoro, y otros siete se registraron en Mongongiore, cuyos bosques habían sido ya duramente golpeados la semana pasada.
Venganzas personales
Pero, además de Cerdeña, también media Calabria estaba ayer en llamas. Los equipos antiincendio del Ejército tuvieron que realizar 150 intervenciones. Pero también aquí se han registrado actos de barbarie: gente que ha aplicado el fuego a viñas y bosques por venganza contra bandas rivales o enemigos personales.Y en todas partes, no obstante los esfuerzos de los servicios de protección civil, se advierte palpablemente cómo este país no está preparado para las emergencias naturales y todo hay que improvisarlo en el último momento. Y se acaba dejándolo casi todo en manos de los buenos, pero impreparados, voluntarios.
Por lo que se refiere al increíble calor que está golpeando este país y que agudiza lógicamente los peligros de incendios, baste decir que en la provincia de Udine, en el Norte, el termómetro no bajó ayer de 35º durante la noche. Y que en Roma, según la Oficina Central de Ecología Agraria, no se registraba un calor semejante (con 40º a la sombra) desde hacía 150 años, exactamente desde el 17 de julio de 1841, cuando se llegó a 42º. Y lo mismo está pasando en media Italia, empezando por Florencia.
Y lo más grave no es sólo el calor sino que la humedad ha llegado a un 90% y la presión es muy alta. En algunos lugares de Toscana, la temperatura es 11º más alta de lo normal en otros años.
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