_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

'Que cada palo aguante su vela'

El jurado ha roto aguas, y lo ha hecho en el vientre del Partido Nacionalista Vasco (PNV), presentando una digna iniciativa legislativa autorizada por el artículo 87 de la Constitución y el 126 del Reglamento del Congreso.Cuando el próximo mes de septiembre se reanude la actividad parlamentaria, veremos si el PSOE, usando o abusando -según sea el caso- de su mayoría política actual, se convierte en tocólogo o en abortero del indicado proyecto de ley del jurado, que también es promesa prioritaria de su programa electoral...

Mientras tanto, nos permitimos reconfirmar la necesidad indeclinable de que el jurado que finalmente se configure y nazca sea el español puro (o séase, aquel en que la culpabilidad o la inocencia se determina en el veredicto y sólo por los ciudadanos, sin tutela ni supervisión de jueces profesionales); a diferencia del mixto o escabinato (fórmula germánica extendida a Francia en 1945 por el Gobierno de Vichy, durante la ocupación, luego de 200 años de jurado puro), en que los magistrados entran con los ciudadanos en la sala de deliberaciones, formando un solo cuerpo deliberante, con la ilusa pretensión de ser funcionalmente iguales al pronunciarse conjuntamente sobre todos los aspectos de la sentencia.

Parte de las muchas flaquezas de nuestra administración de justicia actual han quedado evidenciadas durante el enjuiciamiento del caso Urquijo: sustracción de piezas de convicción, contactos del tribunal con la prensa antes de la publicación de la sentencia, continuas denegaciones de informaciones suplementarias y las ya clásicas relaciones preferentes del tándem tribunal-fiscal frente al abogado, testigos mendigando a las puertas de la sala y comunicándose lo ya declarado, falta de acústica, dificultando los principios de oralidad y de publicidad, etcétera. Es claro que, por más que se quiera, estos defectos no pueden ser atribuidos hoy al jurado, puesto que desde hace más de 46 años fue suspendido, no existe...

Pero quizá desde un punto de vista ilustrativo sobre el jurado sea mucho más digno de atención lo sucedido pocos metros más allá, en la Audiencia Nacional, con el enjuiciamiento de los asesinatos del bar San Bao, donde una fuga de información sobre el resultado condenatorio de la sentencia permitió que los procesados, que gozaban de libertad provisional, pusieran pies en polvorosa, frustrando la encarcelación y, por tanto, la efectividad de la decisión judicial. Tan reprobable y poco profesional conducta ha dado lugar a la apertura de una información (término respetuoso equivalente a investigación) por parte del presidente de la Audiencia Nacional sobre la posibilidad de que la autoría sea atribuible a algún magistrado.

Y nos preguntamos: de existir un escabinato, esto es, de haber estado reunidos jurados y magistrados, ¿cabría alguna duda -al menos como presunción inicial- de que el autor habría sido un jurado? De ahí precisamente -sobre todo a la vista de la leyenda negra que sobre el jurado pende- que resulte imperativa la separación total de funciones, por el propio bien y recíproco prestigio de ciudadanos y magistrados, y para que, a fin de cuentas, sin confusión ni mezcla alguna, unos y otros asuman íntegramente las responsabilidades que les son propias, sin que nadie sirva de comodín. En una palabra, para que cada palo aguante su vela.

Gustavo López-Muñoz y Larraz es doctor en Derecho y presidente de la Asociación Pro-Jurado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_