200 encerrados en la localidad toledana de Santa Cruz de la Zarza

Cerca de 200 personas protagonizan un encierro en Santa Cruz de la Zarza a causa de problemas laborales en la empresa Jumaisa, del sector de la madera. El conflicto se inició como consecuencia del despido de un obrero y de la solicitud a las autoridades laborales provinciales, por parte de la dirección de la empresa, de un expediente de regulación de empleo que afecta a 20 puestos de trabajo de la plantilla.El pasado lunes, la totalidad de los 96 trabajadores que componen la plantilla iniciaron un encierro en los locales de la empresa. Al mediodía del sábado, fuerzas de la Guardia Civil, cumpliendo órdenes del gobernador civil de la provincia, requirieron a los encerrados para que desalojaran la factoría.

Las órdenes de desalojo fueron acatadas por parte de los trabajadores, que, no obstante, se trasladaron a proseguir su encierro en las escuelas públicas San Miguel Arcángel. Simultáneamente, en el Ayuntamiento se encerraron las mujeres, esposas y madres de estos trabajadores, por lo que más de 200 personas permanecen actualmente encerradas. El encierro de las mujeres se produce diariamente, de 10 de la mañana a 10 de la noche.

Pese a esta situación de protesta masiva, la dirección de la empresa está totalmente cerrada a cualquier negociación, lo que hace más incierto el futuro de estas reivindicaciones.

El problema laboral de Jumaisa es compartido por la casi totalidad de la población, como lo demuestra el hecho de que, a una manifestación convocada para protestar contra la decisión de reducir la plantilla, asistieron más de 3.000 personas de los casi 4.000 habitantes con que cuenta Santa Cruz de la Zarza.