Timoner, dispuesto a ir a la cárcel

La Recaudación de Tributos del Estado ha embargado a Guillermo Timoner Obrador 20 medallas de oro, parte de las que el hexacampeón de ciclismo tras moto consiguió durante su carrera. La causa: una deuda contraída con Hacienda de 87.000 pesetas. Timoner considera injusta la deuda, y ha escondido las medallas embargadas.

Guillermo Timoner vive, a sus 57 años, de los beneficios de sus dos tiendas de artículos deportivos, en los pueblos mallorquines Felanitx y Porto Colom. Por vender en estos establecimientos bicicletas de competición -género no considerado por el fisco como deportivo- ahora debe pagar, con sus medallas, las deudas contraídas en los últimos años con el Tesoro estatal: "Yo considero que es injusto, y mi mujer irá a la cárcel, porque es la depositaria de las medallas y yo se las he escondido".La historia comienza en 1980, "cuando vinieron a la tienda de Felanitx -Deportes Tímoner- unos inspectores de Hacienda y me dijeron que yo tenía allí artículos que no eran deportivos". Timoner señala que les preguntó qué cuáles, y le contestaron: "Las bicicletas no son artículos deportivos".

Los inspectores visitaron a Timoner para comunicarle que debía a Hacienda la parte correspondiente a los impuestos no satisfechos desde 1977, más el veinte por ciento de recargo anual y una multa, todo ello por vender bicicletas. En total, 87.000 pesetas. El hexacampeón mundial mallorquín no quiso pagar esa cantidad porque no estaba de acuerdo ni con las multas ni con los recargos: "A mí nadie me había avisado de que no podía vender bicicletas. Tengo mis papeles en regla, y ahora me dicen que no es así, que necesitaría un permiso para artículos rodantes o algo parecido".

Guillermo Timoner ofreció sus medallas para cubrir el embargo, y Hacienda ha inventariado 20 de ellas, "todas de oro, porque la plata no les interesa", entre las que se halla la Cruz de Isabel la Católica, cuatro medallas al Mérito Deportivo y 5 de Campeón del Mundo.

La depositaria de] embargo es su mujer, "pero los de Hacienda me han exigido que las ponga en una caja de seguridad de la Banca March de Manacor". Y señala que ahora las ha escondido en un lugar que no conoce ni su mujer, "y cuando vengan a por ellas se la tendrán que llevar a la cárcel por no saber donde están; entonces yo me declararé ladrón para que no la detengan a ella, y me llevarán preso a mi...". Y lo rubrica: "Será otra experiencia más que aprenderé de la vida".

Guillermo Timoner presentó un recurso contra la deuda, pero no le contestaron. "Si yo hubiese sabido al principio lo que iba a pasar, no habríamos llegado a esto. Pero no es una cuestión de dinero, sino de que me parece injusto lo que dicen y me niego a aceptarlo. Ellos mandan y hacen las leyes, y me imagino que al final acabaré pagando. Pero eso será cuando no me quede ni otro remedio ni otro sistema para protestar".