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La 'guerra de las banderas' origina en Euskadi serios incidentes

Enfrentamientos entre policías de paisano y simpatizantes de HB provocan numerosos heridos en Rentería

Numerosas personas resultaron ayer heridas en Rentería cuando más de 60 policías de paisano, esgrimiendo porras y grilletes que ocultaban en periódicos y bolsas, disolvieron a una multitud de más de mil personas que esperaban el lanzamiento del cohete que da inicio a las fiestas patronales de la Magdalena. Entre la multitud se encontraba un numeroso grupo de simpatizantes de HB que secundaron la convocatoria de esa coalición concentrándose ante el ayuntamiento antes de las 19.00 horas, "para mostrar su repulsa a la bandera española" cuya colocación en el mástil del ayuntamiento había sido anunciada días atrás por el alcalde, el socialista José María Gurruchaga.

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Según testigos, la violencia estalló con una fuerza inusitada, instantes después de que un policía de paisano golpeara a uno de los simpatizantes de HB que gritaba Gora ETA militarra (viva ETA militar), policía asesina, y arrojaba piedras, tomates y huevos en dirección a los propios agentes y a la Casa Consistorial. Fuentes policiales, por su parte, han señalado que los incidentes se iniciaron cuando miembros de la Policía Nacional de paisano intentaban proteger a un concejal del PNV que estaba siendo golpeado.Eran las 18,53 horas, siete minutos antes de la hora fijada para que se izara la bandera española, la ikurriña y la: enseña de Rentería, se lanzara el cohete y se tocara "La Centenaria", la melodía que tradicionalmente da inicio a las fiestas. El policía nacional de paisano que, según numerosos testigos, protagonizó los incidentes que desencadenaron los enfrentamientos, se encontraba separado del resto de sus compañeros, que formaban un cordón irregular en torno a la fachada principal de la Casa Consistorial. Los policías de paisano, que se encontraban allí desde las 17.00 horas y que portaban en el cuello como distintivo un pañuelo rojo que descubrieron en el momento de hacer uso de sus porras, no pasaron desapercibidos a los simpatizantes de HB, algunos de los cuales portaban también piedras y botellas. El enfrentamiento duró dos minutos escasos pero parecieron muchos más. Personas mayores, incluso niños, resultaron golpeados cuando la violencia se desató en la plaza, dirigida primero contra simpatizantes de HB y luego de forma indiscriminada.

Los grilletes de los policías de paisano abrieron brechas en las cabezas de personas que probablemente se encontraban en el lugar con la única intención de asistir al acto inicial de las fiestas. Un militante del PNV fue apaleado cuando se dirigió a los policías nacionales increpándoles: "¡Estáis locos!", y otras personas sufrieron la misma suerte. Aunque se sabía de la presencia de los policías nacionales de paisano, la imagen de las cerca de 60 personas golpeando con porras, grilletes y palos desconcertó a casi todos, provocando una oleada de exclamaciones indignadas, mezcladas con gritos redoblados de Policía asesina y Gora ETA militar que lanzaba HB.

El miedo, la vergüenza y la indignación eran sentimientos comunes entre las numerosas personas presentes. Grupos de vecinos exaltados discutían acaloradamente con los policías, recriminándoles por su proceder que consideraban indiscriminado. Algunos de los policías de paisano resultaron también heridos y hubieron de ser asistidos.

Un concejal socialista, Peliken Perez izó las tres banderas mientras la plaza se encontraba acordonada y las cargas y los gritos se sucedían en un amplia área de la ciudad.

Julen Elgorriaga, gobernador civil de Guipúzcoa manifestó anoche a EL PAIS que la presencia de los policías de paisano había sido decidida precisamente para evitar incidentes y dadas las características de la manifestación preparada por HB.

Responsabilizó a HB de los incidentes por haber convocado una manifestacion contra la bandera española en el acto inaugural de las fiestas y dijo ignorar si personas ajenas a la concentración habían resultado apaleadas. Idéntica argumentación fue efectuada por el alcalde Rentería, José María Gurruchaga, que calificó los sucesos como "lamentables y desastrosos". El grupo de concejales socialistas afirmó no estar en condiciones de hacer una valoración de los hechos, pero puso de relieve que HB ha buscado deliberadamente la provocación y sus simpatizantes estaban dispuestos a asaltar ayer el ayuntamiento. "El problema", dijeron, "es que existe en Rentería un grupo minoritario como HB que no puede soportar que un pueblo como este sea gobernado por el partido socialista".

Críticas al Gobierno Civil

El resto de los partidos políticos condenaron con gran dureza la conducta policial, al tiempo que criticaban al grupo socialista y al gobierno civil "por haber caído en la trampa de HB contestando a la provocación con otra provocación". Un concejal nacionalista, que reconocía estar excitado e indignado, indicó: "Ha podido haber desgracias irreparables, la operación de los policías vestidos de paisano nos ha horrorizado porque mucha gente no sabía que eran policías. Además, no había existido en ese momento ultraje alguno a la bandera española, que yo respeto".

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