La policía actuó al ser agredida, afirma el Gobierno Civil de Guipúzcoa

Una nota oficial del Gobierno Civil de Guipúzcoa informó en la noche de ayer que, como consecuencia de los enfrentamientos habidos en Rentería, resultaron heridos 8 policías y otros doce contusionados, mientras que entre la población civil los heridos fueron tres personas y otras veinte más contusionadas. La nota precisa que la actuación policial no fue indiscriminada sino que se realizó de acuerdo con las ordenes de los mandos, para responder a una agresión por parte de individuos que se encontraban en la plaza del Ayuntamiento.El Gobierno Civil de Guipúzcoa señala que, ante el anuncio de una manifestación convocada por Herri Batasuna contra la bandera de España, tomó la decisión de realizar un despliegue de efectivos de la Policía Nacional de paisano sin armas, "con algunas porras y con esposas, para posibles detenciones, con la misión de impedir ultrajes a las banderas y agresiones a los concejales y asistentes al acto". De igual modo, el gobierno civil dispuso un despliegue de Policía Nacional uniformada, preparada en las afueras de la población, dotada de medios antidisturbios, con la misión de intervenir si se originaban alteraciones de orden público.

"Poco antes de la hora prevista para el inicio de las fiestas", señala la nota oficial, "al salir del Ayuntamiento una persona fue agredida por algunos asistentes al acto, verbal y fisicamente. En ese momento, intervino en su defensa la policía presente en la plaza. A la vez, fueron reconocidos y agredidos con botellas, barras y cadenas varios policías de paisano, policías que, a su vez, hicieron uso de sus defensas y esposas". De otra parte, el Gobierno Civil de Guipúzcoa señala que "paralelamente, llegan por otros canales no policiales versiones que hablan de actuaciones incontroladas, sobre las que se abrirá de inmediato la investigación correspondiente, gubernativa y judicial".

A la 1 de esta madrugada, la policía retiró las tres banderas del Ayuntamiento de Rentería y, posteriormente, se retiró. Minutos después, un encapuchado colocó en el ayuntamiento una ikurriña y la plaza se llenó de público que apludió la acción.