El 'soccer' entra en crisis en EE UU, mientras triunfa el fútbol sala
Sólo dos meses después de que el ex secretario de Estado Henry Kissinger, y las legendarias figuras Pelé y Franz Beckenbauer tratasen de conseguir para Estados Unidos la fase final del Mundial de 1986, existen serias dudas sobre el futuro inmediato del fútbol en aquel país. El soccer (como es conocido el fútbol en el mundo de habla inglesa), está en crisis. Lo más curioso es que el fútbol alcanza gran popularidad.
La desaparición de ocho equipos la pasada temporada ha significado una importante reducción en el número de participantes en la North American Soccer League (NASL), la Liga norteamericana. De los 12 supervivientes, sólo los Vancouver Whitecaps de Canadá está disfrutando de una campaña económicamente viable.La situación es grave y afecta a todos. Así, la multinacional Warner Comunnications parece dispuesta a desprenderse del otrora multimillonario Cosmos de Nueva York. El experimento de incluir a la selección nacional (Team America) como un conjunto más en el campeonato está siendo un fracaso en las taquillas de Washington, su sede.
Sondeos en otras ciudades indican que tan sólo ocho de los clubes que existen actualmente podrán afrontar con garantías económicas una nueva temporada. Todos ellos han atravesado graves problemas para encontrar ayuda económica, ya que cada día parece más difícil encontrar patrocinadores en un país donde el fútbol está regido por intereses puramente comerciales.
Por contra, el fútbol sala sí es rentable en los Estados Unidos. Tomando como ejemplo a los San Diego Rockers, los datos revelan que tan sólo asisten a sus partidos, tres mil aficionados. Por contra, durante la recién terminada campaña de fútbol sala, la asistencia media ha sido superior a los 15.000 espectadores en los 58 partidos disputados, lo que representa importantes beneficios para los patrocinadores.
Expertos en marketing (así se estudia el desarrollo del soccer), explican que el aficionado estadounidense prefier e los marcadores más elevados de la Major Indoor Soccer Leágue (la Liga de fútbol sala) así cómo la crudeza, la violencia, el sudor y la sangre. El fútbol sala es comparado, por estas razones, con el popular deporte del hockey sobre hielo.
En San Diego, los Sockers ganaron la final del torneo de fútbol sala en una cancha cuyas gradas estaban totalmente llenas. Tres semanas después, solo 5.000 es pectadores acudieron al estadio de este equipo para ver a las estrellas del Cosmos, y la prensa de la ciudad apenas dedicó tres párrafos al tema.
En Estados Unidos ya se especula con la posibilidad de que la próxima temporada se fusionen las competiciones de soccer y fútbol sala, mientras otros pronostican que los dueños de los clubes insistirán sobre la necesidad de agrandar las porterías, entre otras medidas, para convertir este deporte en más espectacular y darle el sabor típicamente americano que demandan los espectadores de este país. Si se toman estas medidas, Estados Unidos sería expulsado automáticamente de la FIFA.
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