El futuro de una cooperativa de viviendas

Unos cuantos centenares de modestos empleados nos decidimos a construir nuestras viviendas en régimen cooperativo y en terrenos integrados en el denominado Polígono Valverde, que a la sazón promocionaba el extinguido Ministerio de la Vivienda a través del Instituto Nacional de Urbanismo.Creíamos que nada podría ofrecernos más seguridad que una promoción urbanística gerenciada por personas designadas por la propia Administración, que actuarían fiscalizadas y dirigidas por un organismo colegiado donde los representantes del ministerio y del Ayuntamiento de Madrid tenían la mayoría.

Tanta fue nuestra confianza en la Administración pública que, espoleados Por la necesidad de nuestras viviendas y alentados por la propia gerencia del Polígono Valverde, compramos los terrenos y encargamos los proyectos de urbanización y edificación; en total invertimos cerca de 400 millones de pesetas.

Cuando las obras deberían iniciarse, los altos responsables de la política urbanística de Madrid cambiaron de criterios y adoptaron las resoluciones y acuerdos que han hecho inviable la construcción de las viviendas.

Desde que fue designado el actual ministro estamos intentando que se digne recibir a nuestro consejo rector para que pueda plantearle adecuadamente nuestros problemas. Nuestras reiteradas solicitudes son contestadas con el más absoluto de los silencios. Ni se contestan ni siquiera se acusa recibo de las cartas enviadas.

Confiamos en que el señor ministro, que durante siete meses no ha podido hacer un hueco en su tiempo para oír nuestras reclamaciones, no se vaya de vacaciones sin decimos al menos que el cambio está siendo tan profundo que permite al titular del departamento conocer de viva voz aquel problema que para 400 familias españolas se ha convertido en el más importante y dramático en este momento. / presidente de la Cooperativa de Viviendas Sociales para Funcionarios de Bolsa, Ahorro y Banca, y 86 firmas más.