El Madrid acosó a Porta

La asamblea del fútbol acabó siendo un pleito entre Real Madrid y Barcelona. El representante del Madrid, Pedro Aragoneses, ex presidente del Comité de Apelación, estuvo brillante, duro y concreto. Aragoneses, abogado penalista, explicó que la ley está para respetarla. El representante del Madrid dijo dos cosas claras: el dinero público debe ser administrado con pulcritud y que para Porta, que fue un buen presidente, ya ha pasado su hora. Aragoneses justificó la actitud del Ministerio de Cultura con respecto a la retención de subvenciones y, por lo fino, pidió la dimisión de Porta porque está comprometido.Al representante del Madrid le sobró la frase final en la que hizo una clara alusión a problemas históricos y geográficos en la que Antoni Muntañola, representante del Barga, no quiso entrar. Y fue Núñez quien recogió el guante y cuando iba a hablar como vicepresidente económico de la Federación, lo hizo como presidente del Barça. Tuvo razón en el 5ndo al afirmar que al hablar de los hombres que el Madrid tenía se habían olvidado del señor Aragoneses, pero cometió un error de forma porque su turno no era como dirigente barcelonista. Ahí llegó la guerra y los madridistas incluso abandonaron la sala a la que volvieron tras consultar con el club.

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El Madrid se sintió insultado por Núñez

La pugna Barça-Madrid ocultó el problema de fondo. La grave cuestión de las auditorías y la continuidad de Porta quedaron en segundo plano. Madrid y Barça le hicieron un gran favor a Porta.

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