El Madrid se sintió insultado por Núñez
Los representantes del Real Madrid y el presidente del Barcelona protagonizaron ayer, en un tenso y grave incidente en la Asamblea General del fútbol español. Los representantes madridistas, al considerarse atacados e insultados por el presidente del Barcelona y vicepresidente de la Federación Española cuando presentó el informe económico federativo, abandonaron la asamblea. Después de una hora, en la que los dirigentes madridistas estudiaron la situación, decidieron reincorporarse a la asamblea "por defender la unidad del fútbol y la Liga profesional".Pedro Aragoneses, secretario general de la junta directiva del Real Madrid, en su capítulo contestatario al discurso del presidente de la Federación Española, declaró ante los asambleistas que "el tiempo de Pablo Porta ya pasó. El presidente de la Federación Española está condicionado y por ello no puede llevar con imparcialidad la política deportiva federativa". Estas palabras merecieron una réplica del presidente de la Federación Española, quien dijo que "no puedo aceptar personalmente que no hubiese coincidencia con la política deportiva federativa, porque me debe conceder un margen de honestidad".
El directivo madridista, en su contraréplica, declaró que "tiene que fortalecerse la independencia de los comités disciplinarios federativos, porque este año hemos notado connotaciones de falta de objetividad con el Real Madrid. Los objetivos de simpatías y antipatías pueden ser geográficos, históricos y hasta personales". Pablo Porta contestó que "no puedo aceptar que lanzase con guante de seda, pero con puño de hierro, diferencias geográficas e históricas, porque eso sí es enfrentamiento".
José Luis Núñez, al que correspondió seguidamente presentar el informe económico de la Federación Española, aprovechó la ocasión para indicar, dirigiéndose con el término usted al directivo madridista, que "el Real Madrid estuvo 40 años representado en la federación y no dijeron nada". Los dirigentes madridistas, entonces, decidiero abandonar la reunión. Finalmente, el vicepresidente del Barcelona, Casaus, acabó, casi a pleno grito: "Aleluya, porque Cristo vino a la tierra del futbol. Aleluya amigos".
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