Encarecimiento de 1,5 a 2 puntos en el coste de los créditos oficiales
Los tipos de Interés de los préstamos realizados por las distintas entidades del Instituto de Crédito Oficial (ICO) se han incrementado en los últimos días entre 1,5 y 2 puntos de media. Este aumento, que trata de acortar el enorme diferencial que existe entre estos préstamos y los del mercado, hay que inscribirlo dentro los planes de la actual administración del ICO para lograr equilibrar los resultados de estas entidades a medio plazo. La situación heredada y la creciente presión sobre el crédito oficial, consecuencia de la crisis, abocaban al ICO, de no toma se medidas, como las citadas, a una suerte de suspensión de pagos.
Distintos datos reflejan la gravedad de esta situación. El coste de los recursos medios de la banca oficial -un 9,17%-, con tendencia a aumentar como consecuencia de la financiación exterior, es muy superior al 8,23% del rendimiento medio ponderado. Las pérdidas del ICO en 1982 ascendieron a 6.000 millones de pesetas (aunque el conjunto de entidades tuvo resultados equilibrados), y en los resultados con solidados del crédito oficial figuró una pérdida de 16.598 millones por diferencias en cambios. La evolución reciente del dólar, que prácticamente está subiendo su cotización en los últimos tiempos, agrava aún más la situación del ICO que en gran medida depende de la financiación exterior. A ello hay que añadir una rotación muy lenta de los créditos concedidos (un 8,5% anual) y un elevado peso de morosos y fallidos.La gravedad de esta situación no suficientemente conocida por la opinión pública durante la gestión de UCD, alarmó a los nuevos responsables del ICO y al Gobierno, que han visto como se está pasando -en palabras de un articulista de Le Monde- del Estado providencia al crédito providencia. En marzo se estudiaron las medidas concretas, que ya se están tomando, para lograr equilibrar los resultados del crédito oficial para 1985; la evolución del dólar y la dinámica de la crisis han aplazado ya el horizonte del equilibrio a 1986 o 1987.
Dentro de esta política de equilibrar resultados se inscribe el acuerdo del Consejo de Ministros de 20 de junio pasado, que supone una modificación al alza de los tipos de interés de los créditos concedidos por la banca oficial, y la decidida voluntad de desacelerar paulatinamente el crédito oficial. Esta política podría resumirse en reducir el ritmo de actividad, incrementar la financiación saneada (mayor recurso al mercado, y menor de pendencia del interbancario y de la financiación exterior) y una paulatina disminución de los adelantos del Tesoro al ICO Todo ello va unido a una acción decidida contra morosos y fallidos, que de hecho se ha iniciado ya con distintas ejecuciones en el Banco Hipotecario.
Pese a esta política, la situación de 1983 es todavía muy comprometida. Los créditos a la exportación, que ya el año pasado alcanzaron 160.000 millones, pueden llegar este año a los 180.000 millones, y ello pese a la introducción de los créditos subvencionados en divisas para aliviar la presión. La financiación por bonos, cédulas agrarias o cédulas hipotecarias, va a suponer tan sólo 40.000 millones de pesetas brutas y hay amortizaciones por 26.000 millones.
Nuevos tipos
Al ritmo actual, dada la reducción en los tiempos de tramitación de los créditos, en el último cuatrimestre de este año pueden encontrarse las entidades oficiales sin un duro para prestar, lo que resulta especialmente dramático dadas las necesidades de financiación que va a generar la reconversión industrial.Los nuevos tipos de interés, que suponen un incremento medio de 1,5 a 2 puntos, afectan alrededor del -55% de los préstamos que concede la banca oficial, ya que no se modifica el 11% de financiación de viviendas ni los tipos para créditos agrarios inferiores a cinco millones de pesetas. En líneas generales, los créditos a personas naturales o jurídicas, con recursos propios superiores a 500,millones de pesetas, devengarán como mínimo el tipo de interés del 15%; mientras que para los restantes créditos el tipo básico es del 12%. Este tipo de interés básico se incrementa en función de la cuantía y del plazo, y en algunos casos por no tener acceso preferente. Los aumentos han ido acompañados de una reducción en los tiempos de tramitación y de una mayor autonomía de los bancos.
