Preocupación en Ferrol por el futuro de los astilleros de Bazán y Astano

Se habla ya de un Sagunto gallego. Todos los ojos de la población de Ferrol, cuya vida económica gira alrededor de los astilleros de Bazán y Astano, están puestos en el Libro Blanco de la reconversión de los grandes astilleros. Las expectativas más pesimistas, apuntan incluso a un cierre parcial de Astano en el mes de septiembre, junto con otro astillero.Son suposiciones que los medios sindicales prefieren no alentar para evitar un clima de prematuro desasosiego y de desmantelamiento industrial. A la espera de conocer fidedignamente las previsiones gubernamentales, hasta ahora cerradas "con siete llaves", según expresión sindical, la actividad del comité de empresa -CC OO, UGT, Intersindical Nacionalista de Trabajadores Gallegos (INTG) y Unión Sindical Obrera (USO)- se centra en garantizar las condiciones pactadas sobre la regulación de empleo.

Con una cartera de pedidos prácticamente a cero, después de la botadura esta misma semana del Bulcarrier de 61.000 toneladas de peso muerto, Patria, de bandera liberiana, y con 1.240 trabajadores regulados en lo que va de mes, en una plantilla total de 5.840 trabajadores, medios sindicales cifran en 2.000 los puestos de trabajo que, previsiblemente se pierdan en un futuro próximo.

Las esperanzas ferrolanas apuntan a la urgente realización de un plan de inversión pública y sectores alternativos. Miles de ciudadanos de la comarca se han manifestado recientemente aglutinados bajo el lema "salvar Ferrol".

En círculos económicos, políticos y sindicales de Galicia, se viene hablando, desde hace años, del "gigante con pies de barro" que es Astano, reclamándose medidas de reindustrialización a medio y largo plazo que impidan el drama a miles de familias y el hundimiento económico de uno de los dos principales polos industriales de Galicia.