Incidentes nacionalistas en el juicio contra los procesados por atentar contra Jiménez Losantos
El juicio seguido contra Pere Bascompte Carbonell y Jaume Llusa Llorens, militantes de la organizacion armada independentista Terra Lliure, acusados de disparar en una pierna contra el profesor Federico Jiménez Losantos, quedó ayer visto para sentencia tras la reanudación de la vista, que se inició el día 1 de julio. Nada más ordenar el presidente el desalojo de la sala, medio centenar de familiares y amigos de los procesados que asistían al juicio desplegaron una bandera catalana con la estrella independentista y gritaron "¡vivan los nacionalistas catalanes!" y "¡libertad, patriotas catalanes!". La policía incautó la bandera y desalojó de la sala a los asistentes.Como se recordará, el fiscal solicitaba penas que totalizaban 45 allos para Bascompte y 41 para Llussa, por delitos de detención ilegal, lesiones, tenencia de explosivos y depósito de armas de guerra, tenencia de útiles para la falsificación y otros delitos menores.
Los hechos ocurrieron el 21 de mayo de 1981, cuando se cumplían los 100 días de la publicación del manifiesto de los 2.300, que fue firmado por el profesor Jiménez Losantos y en el que numerosos profesionales e intelectuales residentes en Cataluña denunciaban la política seguida por la Generalitat en materia lingüística y criticaban la discriminación con los castellanoparlantes.
Pere Bascompte reconoció en el transcurso de la primera sesión del juicio que había participado en el atentado contra Jiménez Losantos, y explicó con detalle los hechos. También aseguré que Llussa se había sumado a la acción a última hora.
En la sesión de ayer, el fiscal elevó a definitivas sus conclusiones provisionales y en su informe señaló que no podía aceptar la afirmación de Bascompte de que desconocía la existencia de armas en el piso que alquiló, y tampoco que Llussa no supiera que había 200 gramos de goma-dos en la bolsa que le fue ocupada. Dijo que era como un viejo chiste del señor que venía de visitar Lourdes y traía una botella de agua. Cuando en la aduana lo preguntaron que qué contenía, respondió que agua milagrosa, y al comprobar los aduaneros que era Whisky, gritó "¡milagro, milagro!".
El defensor de Bascompte, Gil Matamala, modificó sus conclusiones y reconoció la autoría de su defendido en delitos de lesiones, uso público de nombre supuesto y tenencia ilícita de armas, y pidió para él seis años y un mes de prisión, así como una indemnización para Jiménez Losantos de 120.000 pesetas. El defensor dijo que Bascompte cuando disparó contra el profesor quería causar el daño que hizo y no un mal mayor.
Ignacio Doñate, defensor de Llussa, afirmó que éste no pertenecía a ninguna banda armada y que tiene la visión reducida a un 10%, defecto que le ha provocado un retraso en el desarrollo de su personalidad, que en la actualidad se encuentra en los 13 años.
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