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Los partidos abertzales promueven una batalla entre la 'ikurriña' y la bandera de España

La ausencia de la bandera de España en los edificios de los ayuntamientos vascos está constituyendo un foco de tensión política, que ha llegado incluso a la agresión física en la persona de un militante del Partido Socialista de Euskadi-PSOE, en la localidad guipuzcoana de Lasarte. El recrudecimiento de la batalla entre la ikurriña y la bandera de España, impulsada por Herri Batasuna con la colaboración del Partido Nacionalista Vasco y Euskadiko Ezkerra, podría formar parte de una operación de calentamiento del ambiente de cara a las elecciones autonómicas previstas para la próxima primavera.

Los incidentes, que se suceden especialmente en Guipúzcoa, están motivados por la ausencia de la bandera española de las casas consistoriales durante las fiestas patronales y de las protestas expresadas por los socialistas a causa de esto según informa desde San Sebastián, Isabel Martínez.Al acuerdo adoptado por los concejales del Partido Nacionalista Vasco, determinando que durante las fiestas de San Juan sólo ondearían en el ayuntamiento la ikurriña y la bandera local, han seguido otros en ese mismo sentido en localidades como Hernani, Orio y Lasarte.

En este último lugar, los concejales del partido socialista se negaron a acudir al acto de izar banderas ante la decisión de sus compañeros de corporación de no colocar en el mástil la bandera constitucional.

Durante el mismo acto hubo abucheos y gritos de petición de que la bandera española se colocara junto a la ikurriña por parte de un sector del público. La agresión de que fue objeto el citado militante socialista ha sido inmediatamente puesta en relación con esos hechos por sus compañeros de partido en un comunicado suscrito también por el Partido Comunista de Euskadi, Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y la asociación de vecinos de la localidad.

Mientras en Hernani la ikurriña ondeó en solitario durante todas las fiestas sin que se produjeran incidentes, en Orio, igual que había sucedido ya en Tolosa, la Guardia Civil se personó en el ayuntamiento para hacer cumplir la orden del gobernador de colocar en este edificio la enseña constitucional junto a la bandera vasca. El alcalde, tal y como había ocurrido con anterioridad también en Tolosa, prefirió retirar la ikurriña y mantener la bandera del pueblo.

Tensiones y presión ambiental

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El apoyo prestado por corporativos del PNV y Euskadiko Ezkerra a las mociones de Herri Batasuna en el sentido de prescindir de la bandera de España parece guardar más relación con lo que Gerardo Bujanda, miembro del consejo regional de Guipúzcoa del PNV, definía más como "presión ambiental" que cualquier otra cosa. "De hecho, en otras localidades con alcalde nacionalista, como es el caso de Irún, se ha colocado la bandera española, pero las tensiones particulares de ciertos pueblos pueden llevar a nuestros concejales a no actuar de acuerdo con la ley, y hay que ser comprensivo con esas situaciones", aseguró el nacionalista Gerardo Bujanda.Por su parte, el gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga, manifestó que cuando ha ordenado a la Guardia Civil intervenir en estos conflictos ha sido para exigir el cumplimiento de la ley en lo que se refiere a la presencia de la bandera constitucional. "Una ley que, por cierto, el Partido Nacionalista Vasco votó favorablemente en las Cortes en su día", dijo.

La ley que regula el uso de las banderas, establece, que la enseña constitucional deberá ondear en el exterior de todos los edificios de las administraciones central, autonómica, provincial y municipal.

También el artículo 5 de la Constitución señala que las banderas de las comunidades autónomas se utilizarán junto a la bandera de España en edificios públicos y actos oficiales.

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