Seis ministros en la 'cumbre" hispano-francesa del próximo fin de semana en La Granja

El sábado y el domingo próximos, en La Granja (Segovia), seis ministros franceses y sus homólogos españoles celebrarán conversaciones político-económico-culturales sobre temas bilaterales y comunitarios. La cumbre, por su naturaleza, semejará a la que, el pasado mes de enero, tuvo lugar en la Celle Saint Cloud, en la periferia parisiense. Y, como en aquella ocasión, las dos delegaciones esperan examinar las siempre difíciles relaciones París-Madrid, pero, de antemano, no se prevén resultados tangibles. El presidente del Gobierno español, Felipe González, podría desplazarse en los próximos meses a París en viaje oficial.'El ministro de Relaciones Exteriores francés, Claude Cheysson; el de Agricultura, Michel Rocard; el de Economía, Jacques Delors; el de Cultura, Jack Lang; el secretario de Estado para Asuntos Comunitarios, André Chandernagor, y la ministra de Comercio Exterior, Edith Cresson, forman la importante delegación gubernamental francesa que, durante el fin de semana, participará en el coloquio con su equivalente española sobre las relaciones de ambos países. También debiera desplazarse el ministro de Industria, Laurent Fabius, pero ante la imposibilidad de hacerlo, en breve viajará él a Madrid, o su homólogo español, Carlos Solchaga, será invitado a París.

El embajador de España en Francia, Joan Reventós, refiriéndose a la cumbre interministerial, declaró ayer que "no hay que esperar resultados concretos, pero sí pasos positivos". Como ya sucedió en la primera reunión de este tipo, celebrada a mediados del mes de enero en las cercanías de París, los responsables de ambos países pretenden abordar los problemas bilaterales o comunitarios con el fin de prever eventuales soluciones. La cuestión vasca, como también ocurrió en enero, no formará parte de unas conversaciones que se han previsto económicas y políticas sobre todo.

En vísperas del viaje a Madrid, el embajador español, pocas semanas después de la toma de posesión de su cargo, hizo ante la Prensa española un primer análisis de la problemática hispano-francesa, tal como la ha descubierto al tomar contacto con los dirigentes franceses. Su evaluación de algunos problemas importantes de las relaciones Madrid-París ya anticipa el clima de las discusiones de La Granja.

Una conversación con el presidente de la República, François Mitterrand, con motivo de la presentación de sus cartas credenciales, y otros contactos con ministros, o con el presidente de la Asamblea Nacional, Louis Mermaz, le confirman a Reventós que "está claro que el Gobierno francés quiere ayudar a España a entrar en el Mercado Común, ahora bien, los problemas están ahí. Repito, sin embargo, que la voluntad política existe y esto es importante"`.

Sobre el sabotaje de los camiones españoles que atraviesan Francia, Raventós dice: "El primer ministro, Pierre Maurey, en la Asamblea Nacional y, recientemente también, el ministro de Agricultura, Michel Rocard, ante organismos de agricultores, han manifestado la voluntad política del Gobierno, condenatoria de ese tipo de acciones. Hay que recordar igualmente que siempre se han indemnizado a los camioneros españoles en un plazo que cabe considerar corto, que oscila, entre tres y seis meses".

La presencia de la ministra de Comercio Exterior, Edith Cresson, hace pensar que en La Granja se discutirá sobre los intercambios entre los dos países. El déficit del comercie, exterior es, hoy, el problema número uno de la economía del Gobierno socialista francés. Su batalla contra este mal es feroz. Las exportaciones francesas hacia España y las españolas hacia Francia aumentan constantemente, pero se mantiene el nivel del déficit que acusa la balanza francesa. En 1982, sus números rojos se cifraron en 4.000 millones de francos (70.000 millones de pesetas).