Savater, ¿intelectual incendiario?
Tiene razón el señor Savater: el único problema de Latinoamérica no es el imperialismo norteamericano. También son un grave problema ciertos intelectuales europeos de pasado incendiario que un buen día se despiertan bomberos y que, bomberos o incendiarios, nunca dejan de ser profesores y de dar consejos.Por supuesto, no sólo creo en el derecho de los hombres a cambiar de opinión, sino que me parece una prueba de amplitud de espíritu. Sólo me limito a pedir a los savateres de este mundo que, humildad mediante, dejen de sugerirnos un día la metralleta, al siguiente la paz universal, y al siguiente... Me alegro, finalmente, de que Savater ya haya descubierto que no hay pueblos buenos ni malos. Quizá algún día descubra también -contrariamente a lo que dice su personaje autobiográfico en Diario de Job- que no es cierto que los hombres "no echan de menos la libertad de reunión o asociación política porque considera una fastidiosa carga tener que ejercerlas". En Argentina, en Chile, en Uruguay se está muriendo por ello./