El Prado y Delacroix
Sí alguien no pone freno inmediatamente a la labor devastadora que los restauradores del Museo del Prado están llevando a cabo con el patrimonio allí depositado, será mejor que en el futuro lo contemplemos en los libros dé arte. Aquello se está convirtiendo en una caricatura de lo que fue. Cuadros de Rubens, de El Greco, de Morales y de otros artistas singulares se han echado a perder.Los medios de difusión nos describían los talleres del museo con sus aparatos -microscopios, rayos Roentgen y otros adelantos-, y nos sentíamos seguros de la profesionalidad de su personal. Pero la realidad es otra. Los cuadros han sido frotados con enérgicos disolventes que han arrastrado las veladuras y pátinas. Luego han sido repasados por copistas e impregnados con barnices vidriosos. El resultado ha sido desastroso.
Cuando Delacroix dice en su diario: "La restauración ejecutada sin habilidad completa la ruina. Creen que hay que proceder con una pintura al igual que con un in
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