El Istiqlal marroquí no acepta la version del ministro del Interior sobre las elecciones
El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Bucetta, envió ayer una carta al primer ministro, Maati Buabid, en la cual le expone las reservas de los ocho ministros del partido Istiqlal sobre la declaración postelectoral hecha por el ministro del Interior, Driss Basri, ante el Parlamento, el pasado 16 de junio.La carta de Bucetta sugiere que el Istiqlal y sus ministros no se solidarizan con la explicación que dio el ministro sobre las pasadas elecciones municipales. Driss Basri había negado toda intervención de su departamento sobre el desarrollo de los comicios, y mucho menos sobre los resultados. Para Basri, "en todas las elecciones del mundo los perdedores siempre protestan, y eso es norma"; y ello, añadía el ministro, es "una prueba del espíritu democrático con que se llevaron a cabo las elecciones".
Aparte de las reservas del Istiqlal, el hecho de que el primer ministro y jefe del partido Unión Constitucional hubiese acusado directamente al ministro del Interior y a sus agentes de manipulación daba, cuando menos, un cierto toque de originalidad a las pasadas elecciones. Aunque el partido de Maati Buabid se retractó en parte de su comunicado original, y un segundo documento posterior eliminaba la frase "irregularidades de agentes de la autoridad que, excediéndose en su cometido, influyeron en los resultados", no por ello dejaba de insistir en lo fraudulento de los resultados electorales.
A estas alturas el Gobierno produce un notable sensación de divergencias entre sus miembros, que sus órganos de Prensa respectivos puntualizan, mientras que la información oficial, de la agencia Map o los periódicos oficiales, ignora esta polémica.
Lo cierto es que la Prensa istiqlalí insiste en que las pasadas elecciones fueron una mascarada y una falsificación de la voluntad del pueblo y ataca tanto a socialistas como a partidarios del primer ministro.
Entretanto, el partido RNI, que desde que saliera del poder en 1978 no ha dejado de insistir en que es y sigue siendo la mejor reserva humana para gobernar, ridiculiza al Gobierno en su Prensa, afirma que "la situación de la coalición gubernamental es absurda", se pregunta "quién es quién en el Gabinete", y, claro está, llega a la conclusión de que este Gobierno no está en condiciones, después del Ramadán, de tomar las medidas económicas y sociales que la crisis del país requiere.
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