_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Persiste la monotonía

Hay que decir nuevamente que la sesión de ayer en los mercados de valores ha constituido una prolongación de las anteriores. Todos los factores que estaban presentes al inicio de la semana se han ido reproduciendo cada día y han dado como resultado unas sesiones prácticamente idénticas. La única excepción que ha registrado la sesión de cierre ha sido una mayor presencia de órdenes vendedoras, que sin ser muy abundantes han servido para poder constatar que ayer era viernes.Como era de esperar, las órdenes de venta se han centrado en los poquísimos valores que en cada mercado habían logrado generar alguna plusvalía. En Madrid, a través de los saldos de las operaciones por caja de los bancos se pudo ver cómo el sector reunía un buen número de estas órdenes. El vuelco que dieron las cifras significa una diferencia, con respecto al viernes, de 42.000 títulos, en cuanto a los siete principales bancos se refiere. Aun así, tres de los componentes del grupo mantenían saldos positivos, agrupándose casi todo el papel en el saldo del Banesto.

Los bancos hicieron caso omiso del papel que se les presentaba: lo compraron como si no fuese con ellos y continuaron con lo que en esta semana ha sido su evolución normal, mejorando sus cotizaciones entre uno y cinco enteros.

En los demás mercados no se conocen los saldos por caja de los bancos, pero es de suponer que el papel también tendría una presencia importante, y pese a ello las subidas fueron a veces más elevadas. Los especialistas bursátiles están empezando a pensar que la metafísica debería formar parte de sus conocimientos básicos, porque en situaciones como ésta se hace francamente imprescindible. Todos creen que las explicaciones de estas subidas han de encontrarse precisamente en esa rama del saber.

Los valores eléctricos también han tenido un comportamiento más o menos diferente en los cuatro mercados, ya que mientras que en Madrid se mostraban más conservadores, en el resto recibieron más presiones vendedoras que forzaron sus precios a la baja. La situación del sector está pasando actualmente por un obligado período de descanso tras la serie de rumores desmentidos que le tuvieron en jaque días atrás.

Una situación similar están viviendo aquellos sectores de los que algunos de sus valores más destacados han estado actualmente en candelero. El grupo químico, por ejemplo, una vez alcanzada la ampliación Petromed, se va sumiendo en el olvido, del que seguramente vendrá a sacarle la expectación despertada en torno a otra compañía petrolera, Petroliber, ante la posibilidad de una OPA por parte del Instituto Nacional de Hidrocarburos.

En cuanto a los otros sectores, el siderúrgico vive de las rentas del subsector de la automoción, ante la ampliación de Fasa, y el de construcción anda sesteando, apoyándose en las cementeras.

Salvo estos pequeños movimientos, casi anecdóticos, el mercado no tiene nada que ofrecer a los inversores. La OPA (oferta pública de adquisición de acciones) se ha convertido en una palabra casi mágica en la que la inversión a medio plazo y la especulación tienen puestas no pocas esperanzas. El que las expectativas puestas en esta especie de lotería hayan fracasado más de una vez no parece significar nada para estos valerosos inversores. Por increíble que parezca, los índices generales continúan subiendo, al tiempo que la contratación va resultando más escasa. Las máximas del año están al alcance de la mano nuevamente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_