La toma de posesión de Cullell y Bigatà cierra la primera crisis grave del Gobierno de Pujol

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dio ayer posesión de sus cargos a los nuevos consellers de Economía y Finanzas, Josep Maria Cullell, y de Política Territorial y Obras Públicas, Xavier Bigatà, cerrando así la primera crisis importante del Gobierno autónomo catalán desde que Pujol tomara posesión de su cargo de presidente de la Generalitat, en abril de 1980.

El nombramiento de Cullell (que pasa de Política Territorial a Economía) responde a un deseo de potenciar la imagen de los hombres más estrechamente ligados a Convergència, cara a las elecciones autonómicas de la próxima primavera. Igual cosa sucede con el conseller de Gobernación, Macià Alavedra, que preside una gran área para Asuntos Políticos.Xavier Bigatà, ex portavoz de Conyergència i Unió en el Parlament y un político más bien gris, releva a Cullell en Política Territorial como compensación a su renuncia como portavoz parlamentario para optar, en las pasadas elecciones municipales, a la alcaldía de Sabadell.

Mala solución

El responsable del Gobierno catalán ha solucionado más mal que bien, a juicio incluso de muchos consellers, la crisis abierta a raíz de la dimisión irrevocable del responsable de Economía, Jordi Planasdemunt. Pujol nunca pensó, cuando decidió crear una gran área para Asuntos Económicos, bajo la dirección del conseller de Política Territorial, Josep Maria Cullell, y no del responsable del Departamento de Economía y Hacienda, que Planasdemunt se plantaría.Planasdemunt opinaba, como todos sus compañeros del Gobierno autónomo, menos Cullell, que esta comisión era una afrenta a su persona, además de ser ilógico que el presidente de una comisión para asuntos económicos sea el responsable de un departamento menor como Política Territorial, en vez del conseller de Economía.

Pujol no pudo convencer a Planasdemunt, ya que el presidente de la Comisión para Asuntos Económicos debía ser obligatoriamente un barón de Convergència como Cullell, para compensar el aumento de poder de Miquel Roca Junyent en el partido. Pujol había delegado días antes en Roca sus funciones de secretario general de Convergència Democrática.

El presidente de la Generalitat insistió ayer en que el objeto de la creación de las dos grandes áreas, política y económica, era "liberarme de trabajo burocrático para poder impulsar la acción de gobierno y poderme dedicar más a temas eminentemente políticos".